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Sarampión, Tuberculosis y Malaria

Hospitales de Colombia están agobiados con los casos que llegan de Venezuela

Los hospitales en Colombia afirman que no pueden hacer frente al creciente número de venezolanos indocumentados enfermos de Tuberculosis, Sarampión y Malaria, que buscan atención médica mientras huyen de su sistema de salud en ruinas, los migrantes se concentran en las ciudades fronterizas, como Cúcuta y Maicao, que a veces se encuentran entre las más pobres del país.

“El sistema de salud está totalmente colapsado”, es la conclusión a la que llegó la ONG de derechos humanos Human Rights Watch en un informe de 73 páginas que elaboró en asociación con el centro por la salud humanitaria y el centro de salud pública y derechos humanos de la facultad de salud pública Bloomberg, de la universidad Johns Hopkins, sobre la crisis humanitaria en Venezuela.

La tuberculosis, es una enfermedad infectocontagiosa que hasta hace poco parecía estar bajo control en Venezuela, pero en los últimos meses, está resurgiendo de manera agresiva, en momentos en que el descompuesto sistema de salud no está preparado para la contingencia, según médicos y especialistas en enfermedades infecciosas.

Al igual que la malaria, la difteria y el sarampión, se ha expandido en Venezuela durante la profunda crisis económica que afecta casi todos los aspectos de la vida cotidiana y ha fomentado un éxodo de venezolanos al extranjero, incluidos muchos médicos experimentados.

Aunque su contagio normalmente es vinculado a sectores pobres, la tuberculosis ha comenzado a acechar a un segmento poblacional más amplio de venezolanos que incluye a la clase media y encaminado por la crisis migratoria que se ha presentado en el país, se ha extendido a las ciudades fronterizas entre Venezuela, Colombia y Brasil.

Médicos y especialistas señalan que la mala nutrición causada por la escasez de alimentos y el estrés de vivir en crisis permanente pueden estar debilitando el sistema inmunitario de las personas y eso provoca que sean más susceptibles a contraer la enfermedad.

Con una mayor cantidad de familias cayendo en la pobreza, cada vez más gente se ha visto obligada a compartir su vivienda. Los hogares cada vez están más atestados y eso ha acelerado el contagio.

Sarampión, Tuberculosis y Malaria.
La cantidad de especialistas, neumólogos y epidemiólogos en los hospitales han caído de quince a seis y en todos los casos, muchos graduados recientes de las facultades de medicina han dejado el país, por lo que muchas vacantes no están ocupadas.

Enfermedades ya controladas como la Tuberculosis, se están extendiendo a través de la frontera

“La tuberculosis es la sombra de la miseria”, indicó José Félix Oletta, exministro de salud de Venezuela, “Si hay una enfermedad que es un indicador de la pobreza, es la tuberculosis”, el gobierno venezolano no ha publicado estadísticas sanitarias desde principios del año pasado, como parte de un esfuerzo por mantener en secreto la crisis de la nación.

Sin embargo, en dos centros vitales de tuberculosis en Caracas y Maracaibo, la cantidad de pacientes nuevos que salieron positivos en pruebas de detección aumentó un 40% o más tan solo durante el año anterior, algunos expertos temen que la tasa de muerte asociada con la enfermedad también se haya incrementado.

Además, el colapso del sistema de salud de Venezuela limita la capacidad del gobierno para responder a la epidemia y en años recientes, algunas zonas del país han comenzado a reportar escasez de los medicamentos para tratar Sarampión, Tuberculosis y Malaria, incluido los estados Zulia u Bolívar, que son de los más afectados por la enfermedad.

El gremio médico expresó que, hace poco, el gobierno había suspendido la distribución nacional de antibióticos usados para tratar la enfermedad, supuestamente porque les preocupaba que estuviera desapareciendo en el mercado negro internacional, pero se reanudó tres semanas después, pero eso causó interrupciones en el tratamiento de los pacientes.

La migración ha ocasionado falta de personal médico capacitado lo que produjo el cierren técnico de algunos hospitales y clínicas de atención que tenían programas sólidos de pruebas de laboratorio, y algunos de los centros sanitarios que siguen abiertos han documentado tendencias que son preocupantes.

El aumento considerable de casos de malaria, sarampión, difteria, tuberculosis y VIH en 2018, así como por la crisis migratoria de venezolanos y el impacto de la crisis del sector en los estados vecinos de la región.

El análisis de la situación venezolana destaca la epidemia de malaria, en la que el número aumentó en los últimos tres años al pasar de 136 mil 402 en 2015 a 406 mil 289 en 2017; el sarampión representa el problema más impactante pues de los 4 mil 272 enfermos confirmados entre julio de 2017 y 2018, 3 mil 545 fueron descubiertos solamente en el último año.

Hay 2 mil 410 reportes más en apenas un año y la cifra representa el aumento de la enfermedad infecciosa, al pasar de 8 mil 542 casos en 2016 a 10 mil 952 personas infectadas en 2017, de acuerdo con el reporte global de tuberculosis, correspondiente al año pasado, que publicó la organización mundial de la salud.

Fuente
HRWCronicaUno

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