La ola de asesinatos de turistas, las repetidas protestas sociales y la represión policial ponen en riesgo la imagen y la economía del país sudamericano y lo señalan como un peligroso destino para viajes de esparcimiento.
Un momento peligroso y con muchas aristas
Colombia vivió y vive una de las mayores crisis sociales y políticas de su historia reciente. En parte, debido las protestas masivas y sostenidas en el tiempo. Pero, sobre todo, por la ineficacia de las fuerzas de seguridad.
Las protestas en Colombia se han caracterizado por su violencia. En ella han participado diferentes sectores de la sociedad. Pero, el matiz peligroso, siempre lo han ejercido los entes de seguridad pública. Según la Defensoría del Pueblo, durante ese período, se habían registrado 75 muertes, 1 mil 246 heridos y 87 desaparecidos en el marco de las protestas, la mayoría atribuidos a la acción de la policía y de grupos armados ilegales.
En los primeros 10 meses de 2023, el observatorio de turismo de Medellín ya había registrado 32 asesinatos violentos de extranjeros en la ciudad, incluidos al menos 12 estadounidenses y tres del Reino Unido, un aumento del 40% con respecto al año anterior. Un portavoz del observatorio de turismo confirmó que la «mayoría» de las víctimas el año pasado fueron hombres, pero agregó que muchos casos aún están bajo investigación.
¿Qué impacto tiene la inseguridad para el turismo en Colombia?
Las protestas anteriores y los asesinatos de turistas recientes en Colombia han tenido un impacto negativo. Esto, implica un desafío importante para el turismo en el país, que es uno de los sectores más dinámicos y estratégicos de su economía. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el turismo representa el 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, y genera más de 1,9 millones de empleos directos e indirectos. Sin embargo, debido a los problemas de seguridad el turismo ha sufrido una caída significativa y una pérdida de confianza, tanto a nivel nacional como internacional.
A nivel nacional, la seguridad de los turistas locales se vio reducida, por los bloqueos de las vías, y que han temido por su integridad física y su patrimonio. Según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), la ocupación hotelera en el país cayó del 50% al 20% y se estima que el sector ha perdido más de unos 270 millones de dólares.
A nivel internacional, se ha afectado la imagen y la reputación de Colombia como destino turístico. Y, se ha visto deteriorada por las noticias y las imágenes de violencia, represión y caos que han circulado por los medios de comunicación y las redes sociales. Según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), el número de turistas extranjeros que llegaron al país disminuyó un 16%, y se prevé que la recuperación del sector sea lenta y difícil, debido a la incertidumbre y al miedo.
¿Hay oportunidades para el turismo en Colombia?
Las protestas en Colombia también han generado oportunidades y recomendaciones para el turismo en el país, que pueden servir para mitigar el impacto negativo y para aprovechar el potencial positivo de las movilizaciones. Entre las oportunidades y las recomendaciones que se pueden dar se encuentran las siguientes:
La violencia en Colombia ha planteado la necesidad y la urgencia de apoyar y fortalecer el turismo en el país. Que es uno de los sectores más afectados y más importantes para su economía. Por lo que, fomentar y facilitar la reactivación del sector turístico, que ofrezca productos y servicios de calidad, seguridad, es un camino tortuoso.
