La edad de las dunas en el planeta no es la del desierto
Las dunas en África, Asia, América del Norte o Marte reciben ese nombre por sus formas únicas, y no se puede determinar su edad

Un estudio científico revela que las dunas de arena más grandes de la Tierra se formaron hace miles de años y no son tan antiguas como se pensaba
Las dunas de arena son formaciones geológicas que se originan por la acción del viento sobre los granos de arena. Estas estructuras pueden tener diferentes formas y tamaños, y se encuentran en los desiertos, las playas y otros lugares donde hay arena. Algunas de las dunas de arena más impresionantes del mundo son las llamadas dunas estelares, que tienen forma de estrella y pueden alcanzar cientos de metros de altura. Estas dunas se hallan en los mares de arena de África, Asia y América del Norte, y también en otros planetas, como Marte.
Sin embargo, a pesar de su belleza y su importancia, las dunas de arena son un misterio para la ciencia, ya que no se sabe con exactitud cómo se formaron ni cuánto tiempo llevan existiendo. Hasta ahora, se creía que las dunas estelares eran muy antiguas, y que se habían formado hace millones de años, cuando el clima era más seco y el viento más fuerte. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Scientific Reports, ha desafiado esta hipótesis, y ha demostrado que las dunas estelares son mucho más jóvenes de lo que se pensaba.

¿Cómo se determinó la edad de las dunas?
El estudio, realizado por un equipo de investigadores de Reino Unido y Marruecos, se centró en una duna estelar llamada Lala Lallia, que se encuentra en el desierto del Sahara, cerca de la frontera entre Marruecos y Argelia. Esta duna tiene unos 100 metros de altura y unos 700 metros de ancho, y es una de las más grandes y complejas del mundo. Los científicos querían averiguar cuándo se formó esta duna, y para ello utilizaron una técnica llamada datación por luminiscencia, que mide la cantidad de luz que emiten los granos de arena cuando se exponen a una fuente de luz.
La datación por luminiscencia se basa en el principio de que los granos de arena almacenan energía cuando están enterrados, y que liberan esa energía en forma de luz cuando se les ilumina. Cuanto más tiempo estén enterrados los granos, más energía acumularán, y más luz emitirán. Así, al medir la intensidad de la luz, se puede estimar la edad de los granos, y por tanto, de la duna.

Los investigadores tomaron muestras de arena de diferentes partes de la duna, desde la superficie hasta la base, y las analizaron en un laboratorio oscuro, donde se les aplicó una fuente de luz. Los resultados mostraron que la parte más antigua de la duna, situada en la base, tenía unos 13.000 años, mientras que la parte más joven, situada en la superficie, tenía unos 1.000 años. Esto significa que la duna se formó hace unos 13.000 años, pero que ha crecido y cambiado de forma en los últimos milenios.

¿Qué implica este hallazgo?
El hallazgo de que las dunas estelares son más jóvenes de lo que se creía tiene varias implicaciones para la ciencia y la sociedad. Por un lado, permite conocer mejor la historia climática y eólica de la Tierra, y entender cómo se forman y evolucionan las dunas de arena. Por otro lado, ayuda a preservar y valorar el patrimonio natural y cultural de los lugares donde se encuentran las dunas, que son ecosistemas frágiles y amenazados por el cambio climático y la actividad humana.
El estudio también abre nuevas preguntas y retos para la investigación, como por ejemplo, por qué las dunas estelares son tan raras en el registro geológico, o cómo se comparan las dunas de la Tierra con las de otros planetas, como Marte. Los científicos esperan seguir explorando estos temas, y descubrir más secretos de las dunas de arena, que son una de las maravillas de la naturaleza.