China defiende su posición con Venezuela
El gobierno asiático acusó a los norteamericanos de tener “uvas amargas”
El ministerio de relaciones exteriores de China acusó a Estados Unidos de tener «uvas agrias» por su cómoda relación con el presidente socialista Nicolás Maduro de Venezuela el martes, respondiendo a las preocupaciones de los militares estadounidenses de que Pekín a endeudado al país latinoamericano hacia una crisis más grande.
El portavoz del ministerio de relaciones exteriores, Geng Shuang, respondió a la pregunta de un reportero sobre los comentarios hechos la semana pasada por el almirante Craig Faller, jefe del comando sur norteamericano, advirtiendo que China es una influencia desestabilizadora en la región y en ningún lugar más que Venezuela.
«Funcionarios de Estados Unidos han estado diluyendo la cooperación de China con Venezuela y América Latina, pero sus palabras simplemente no contienen agua», expresó Geng a un periodista anónimo, “como todos ustedes saben, la cooperación de China con Venezuela y América Latina sigue el principio de respeto mutuo, igualdad y cooperación de beneficio mutuo. Se enfoca en el desarrollo común”.
Geng afirmó que China ha «traído beneficios tangibles y mutuos» tanto en Venezuela como en China a través de su apoyo al gobierno venezolano desde Chávez a Maduro, y que Washington simplemente se lamenta de no poder imponer una nueva «doctrina Monroe» en la región.
La doctrina Monroe, llamada así por el presidente James Monroe, fue una política estadounidense que declaró que Washington respondería con hostilidad a cualquier intento de las naciones europeas de colonizar más territorio en el hemisferio occidental.
Algunos han interpretado que una versión moderna de esa doctrina incluye movimientos colonialistas de países fuera del hemisferio occidental y de Europa, como China y Rusia, “las acusaciones sin fundamento de los Estados Unidos no son más que uvas agrias… Si Norteamérica realmente se preocupa por el desarrollo de América Latina, debería tomar medidas concretas para ayudar a los estos países en su economía y el sustento de la gente», agregó Geng.
El portavoz concluyó con una sutil invitación a los Estados Unidos para que también tomara préstamos depredadores de China, como los que Pekín está acusados de firmar con Venezuela, “China está abierta a la cooperación entre América Latina y otros países, incluido Estados Unidos y esperamos que los Estados Unidos puedan ser tan amplios como lo es China”, afirmó.
China ha ayudado a apuntalar el asediado gobierno de Maduro
Hablando ante el comité de servicio armado del senado la semana pasada, el almirante Faller advirtió que la expansión de la influencia de China y Rusia en América Latina era «la idea más perturbadora» que les brindaría a los legisladores ese día.
«China está ahora dentro de nuestro propio vecindario buscando desplazar a Estados Unidos como el socio de elección y debilitar el compromiso de nuestros socios con el estado de derecho y la democracia», advirtió Faller, «es el mayor acreedor individual del régimen de Maduro, que carga a la población venezolana con más de 60 mil millones de dólares en deudas y proporciona fondos financieros que han ayudado a mantener a Maduro en el poder».
«Enormes sumas de efectivo chino, junto con condiciones turbias en los préstamos y acuerdos comerciales, tienen el potencial de exacerbar el problema de corrupción en la región», sugirió Faller y también condenó a China por vender armas de represión y equipo de vigilancia a Maduro, que se utiliza para encarcelar, torturar, matar y vigilar a los disidentes antisocialistas.
Maduro enfrenta una prolongada lucha por el poder contra el legítimo presidente de la nación, Juan Guaidó, quien se declaró en enero como presidente interino de gobierno ante la negativa de Maduro a renunciar.
Guaidó tiene un mandato temporal que se ha extendido más de 3 meses, para organizar elecciones libres y justas para su reemplazo, pero no ha tomado el control del país ya que Maduro aún controla todas las instituciones del país y el ejército de la nación.
China ha usado el tiempo que Maduro compró luego del fallido levantamiento de abril para apuntalar los cofres del régimen socialista, las exportaciones de petróleo de Venezuela, sancionadas por el gobierno norteamericano, experimentaron un aumento del 26% entre mayo y junio, en gran parte gracias a las compras chinas y compró el 59% del petróleo que Venezuela vendió en junio.
China ha asumido un papel prominente en la propaganda de Maduro y en junio, el embajador de China en Caracas, Li Baorong, asistió a ceremonias públicas para celebrar el 45 aniversario de las relaciones bilaterales, incluido un homenaje al padre fundador de Venezuela, Simón Bolívar.
El instituto Confucio de Venezuela ha inscrito a 3 mil 600 estudiantes venezolanos en clases de idioma mandarín y planea organizar eventos de poesía, música y teatro chinos en un país que enfrenta una grave escasez de alimentos y medicamentos.
