Un tesoro de monedas romanas emerge del mar de Cerdeña
Las monedas de Cerdeña están excepcionalmente bien conservadas, e incluso después de haber estado sumergidas por 1 mil 700 años
Un buzo italiano descubrió por casualidad una enorme cantidad de monedas de bronce del siglo IV d.C. en el fondo del mar, cerca de la costa de Arzachena, en el noreste de la isla de Cerdeña. Se trata de uno de los hallazgos numismáticos más importantes de los últimos años, que podría estar relacionado con un naufragio o un escondite.
El descubrimiento tuvo lugar el pasado 6 de noviembre, cuando el buzo Roberto Raineri, de 42 años, se encontraba explorando el mar frente a la playa de La Sciumara, en Arzachena en la Isla de Cerdeña.
Al llegar a una profundidad de unos 10 metros, Raineri se percató de la presencia de unas extrañas formas redondas en el fondo arenoso. Al acercarse, se dio cuenta de que se trataba de monedas antiguas, de gran tamaño y color verde oscuro.
Raineri, que es aficionado a la arqueología submarina, no podía creer lo que veía. Se trataba de un tesoro de monedas romanas, conocidas como follis, que datan de la primera mitad del siglo IV d.C. Según una primera estimación, basada en el peso total del hallazgo, el número de monedas oscilaría entre 30 mil y 50 mil, lo que supone un valor de unos 10 millones de euros.
Raineri no dudó en comunicar su hallazgo a las autoridades competentes, que se desplazaron al lugar al día siguiente. Los expertos de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Sassari y Nuoro, junto con los Carabineros del Núcleo de Tutela del Patrimonio Cultural, iniciaron las labores de recuperación y estudio de las monedas, que se encuentran en buen estado de conservación.
Un hallazgo fortuito en Cerdeña y un misterio por resolver
El origen y el destino de las monedas aún son un misterio por resolver. Los expertos barajan dos hipótesis principales: que las monedas formaran parte de la carga de un barco que naufragó en la zona, o que fueran escondidas intencionadamente por alguien que temía un saqueo o una invasión.
Las monedas, que pesan unos 8 gramos cada una, tienen grabados los rostros de los emperadores Constantino I, Constantino II, Constancio II, Magnencio y Decencio. Estos gobernaron el Imperio Romano entre los años 307 y 353 d.C. Además, proceden de casi todas las cecas del imperio, desde Londres hasta Antioquía, lo que indica una gran circulación monetaria en aquella época.
El hallazgo de las monedas romanas en el mar de Cerdeña es un testimonio excepcional de la historia y la cultura de la isla. Que, fue una importante provincia romana durante más de cinco siglos. Además, es una oportunidad única para conocer mejor el contexto histórico, económico y social del siglo IV d.C. En una época de grandes cambios y conflictos en el mundo antiguo.
