La de este domingo significó la elección más grande en la historia mexicana y las elecciones federales de México de 2018, han sido las más numerosa, en cantidad de postulaciones, las más concurridas en asistencia y participación y las más costosas para la federación, sólo al imaginar que fueron 3 mil 326, cargos, los que se disputaron, los comicios previeron una logística sin precedentes.
La elección del 1 de julio, fue representada por el alto índice de participación, orden y paz, ya que a pesar de presentarse un hecho de violencia en el que fallecieron dos personas, en el resto de la nación azteca, no se suscitaron incidentes que pusieran en riesgo el desarrollo del evento.
El triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia en la presidencia de la república y en las gubernaturas de al menos cuatro entidades del país, lo ha puesto en la delantera, también en la conformación de un congreso de mayoría Morenista.
Una elección como nunca la han visto los Mexicanos
Durante todo el domingo, las largas filas, a veces con cientos de personas en los centros de votación, fueron una primera señal de lo que venía, esta tendencia se mantuvo durante todo el día y luego del cierre, aún se encontraban en las filas, personas que querían votar.
Pese a lo lento del proceso, por su complicación, se mantuvo en sana paz, la participación de una ciudadanía que mereció el reconocimiento del INE, por su civismo y tesón, al esperar largas horas, para poder ejercer su derecho a sufragar, resaltando siempre el buen ánimo porque coloca sus esperanzas en el candidato de su elección.
Uno de los inconvenientes presentados, fue la gran afluencia de electores en casillas especiales y por lo que varios grupos de ciudadanos inconformes porque no alcanzaron a votar, se dispusieron a realizar protestas como medio de presión para lograr su cometido y que bloquearon algunas calles y avenidas de la capital, el INE recordó que por mandato de ley estas sólo pueden tener 750 boletas por cada elección, en los centros de votación especiales.
Sólo en la CDMX se instalaron 22 casillas especiales, tres en Azcapotzalco, una en Benito Juárez, una en Cuajimalpa, dos en Cuauhtémoc, tres en Gustavo A. Madero, una en Iztacalco, cuatro en Iztapalapa, dos en Tláhuac, una en Tlalpan, dos en Venustiano Carranza y dos en Xochimilco.
Para esta elección se tenía pautado que alrededor de 88 millones de mexicanos acudieran a las urnas, pero con una abstención que supero el promedio de 63%, se contabilizan más de 55 millones de ciudadanos, que asistieron a las mesas de votación, sólo en los votos desde el extranjero y de 181 mil 256 mexicanos inscritos en el patrón electoral, más de 90 mil, acudieron a las urnas.
Para esta elección se estableció una cifra récord detalló que el costo presupuestario del INE será de 17 mil 426.4 millones de pesos; el del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 3 mil 893.2 millones de pesos, y el de los partidos políticos 6 mil 702.9 millones de pesos, esto sin incluir el financiamiento para candidaturas independientes.
El presupuesto asignado a los partidos para campañas políticas se dispuso de la siguiente manera, para la coalición conformada por PRI, PVEM y Panal fueron 863.96 millones de pesos; en el caso de la coalición de PAN-PRD-MC, 832.5 millones de pesos; y en cuanto a Morena-PES-PT, el monto es de 451.36 millones de pesos, como hemos repetido, en total, las elecciones más grandes de México.
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