
El país sudamericano busca equilibrar sus ambiciones ambientales de ser verde, con sus necesidades energéticas y económicas. Mientras, el gobierno trata de mostrar al mundo que un país dependiente de los combustibles fósiles puede descarbonizarse y tener éxito económico.
¿Qué situación vive el sector petrolero en Colombia?
Colombia es el cuarto productor y el quinto exportador de petróleo de América Latina. Un recurso que representa el 15% de sus exportaciones, el 4% de su PIB y el 20% de sus ingresos fiscales. Además, el sector petrolero genera unos 500 mil empleos directos e indirectos.
Sin embargo, el sector petrolero también enfrenta una serie de desafíos y amenazas, que ponen en riesgo su sostenibilidad y su competitividad. Por otro lado, la escasez de reservas y de exploración del petróleo, que limita el potencial y el futuro del sector. Y por último, la transición energética y la presión ambiental, que exigen al sector petrolero una mayor adaptación y una menor contaminación2.

El moderno dilema entre el verde y el fósil
Colombia está tomando una serie de medidas para tratar de resolver el dilema entre ser verde o petrolera, que se pueden agrupar en tres categorías:
La primera categoría consiste en reactivar el sector petrolero, recuperando los niveles de producción, inversión y empleo. Para ello, el gobierno ha implementado un plan de alivios tributarios, financieros y regulatorios. Estimulando la actividad exploratoria y extractiva, de empresas privadas y extranjeras. Pero, sin nuevas rondas y subastas petroleras.
La segunda categoría consiste en diversificar el sector petrolero, ampliando la oferta y la demanda de hidrocarburos. Aprovechando el potencial de recursos no convencionales, como el gas natural y el fracking.
Mientras, impulsa una política de masificación del gas, que busca aumentar su consumo en los sectores residencial, industrial, comercial y de transporte. El gobierno también autorizó la realización de proyectos piloto de fracking. Estos, podrían incrementar las reservas de gas a 600 %.
La tercera categoría consiste en transformar el sector petrolero, adaptándose a la transición energética y a la descarbonización. Promoviendo el desarrollo de energías renovables y limpias.
Para ello, el gobierno ha creado el Fondo de Transición Energética, que busca financiar proyectos de eficiencia energética. Además de la movilidad eléctrica, hidrógeno verde y captura de carbono.
¿Qué repercusión e importancia tiene el caso de Colombia y el sector petrolero?
Colombia refleja la realidad y los desafíos de muchos países productores y dependientes del petróleo, están afrontando, para equilibrar sus ambiciones ambientales con sus necesidades energéticas y económicas. El caso de Colombia es diverso complejo. Porque las soluciones que se han ensayado y propuesto para enfrentar estos problemas son muy arriesgadas y pone al país en la cuerda floja.
Colombia y su sector energético, aun se plantea interrogantes y dilemas. Mientras que el planeta, exige un cambio verde y ecológico. Y, sobre la necesidad y la posibilidad de una transición energética justa, sostenible e inclusiva.
El país sudamericano busca equilibrar sus ambiciones ambientales con sus necesidades energéticas y económicas. Mientras vive los últimos días de la economía del sector petrolero en Colombia. Mientras trata de resolver el dilema entre ser verde. Migrando a una energía más sustentable.