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La guerra comercial entre México y EE.UU. ¡Un TLCAN sin tendrá un ganador!

A pesar de México, Donald Trump quiere recuperar la preponderancia comercial de EE.UU. a toda costa

Desde que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llegó a la presidencia, ha instaurado una especie de “Bullying Diplomático” en todos los ámbitos, pero donde ha sido más tenaz e incomprensible es en el sector económico, todas las tácticas que ha emprendido el administrador de la Casa Blanca han ido sistemáticamente desbaratando todos los acuerdos en los que la federación norteamericana ha participado, el TLC, el G7, los acuerdos con Irán y el de París y finalmente el TLCAN, ya el gobierno de Peña Nieto en México, ha perdido el componente geopolítico en la renegociación del tratado de libre comercio de América del Norte con Estados Unidos.

En resumen, la guerra arancelaria que se ha entablado entre Canadá, México y Estados Unidos, en el curso de la conflagración comercial que tiene trascendencia en todo el mundo, es sólo una parte del gran plan de EE.UU. por buscar reconquistar su fuerza como potencia económica global, atacando indiscriminada mente a China, Rusia y la Comunidad Europea, quitando valor a instituciones internacionales que han mantenido el equilibrio de la economía en al planeta, como en el caso dela OMC, Organización Mundial de Comercio.


Visto como un escenario general no parece tan aterrador, pero al dilucidar los efectos que la guerra comercial tiene, nos encontramos que un aumento de aranceles podrían traer fuertes consecuencias para la industria manufacturera azteca y con mucha más violencia a sectores como el agrícola impactando desmedidamente la economía mexicana que cambiaría la posición que la federación mexicana ha ganado en desarrollo económico y deteriorando el actual modelo de inversión extranjera, lo que derivaría en la necesidad de crear un estado, más intromisivo e intervencionista de la economía.

TLCAN Zombie.
La guerra entre México, Canadá y EE.UU. podrá ¿Fin del TLCAN? O lo convertirán en zombie.

Se acerca una guerra arancelaría o un acuerdo en el TLCAN.

El director del instituto para el desarrollo industrial y el crecimiento económico del país azteca, José de la Cruz, ha afirmado con respecto al TLCAN, que «En México todavía se piensa que es una negociación comercial, lo cual no es cierto», el funcionario asevera que, «EE.UU. lo que busca es reconfigurar el mecanismo de integración económica, no solo en América del Norte sino a nivel global, lo cual tiene elementos migratorios, de seguridad nacional y sobre todo, reposicionar a EE.UU. como el poder hegemónico número uno», declaró.

De la Cruz, ha manifestado que le «parece que la política exterior mexicana perdió de vista el eje geopolítico, y con ello, geoeconómico. Esto versa no solo en la parte comercial, sino tecnológica», declara, y ha estado de acuerdo con las medidas tomadas por México al presentar una queja formal y responder con una política de «aranceles espejo» ha sido acertada, a pesar de que la postura de Enrique Peña Nieto, al momento de pactar con Donald Trump, ha sido objetiva, va «más allá de la prudencia».

Peña Nieto, «Evidentemente deja la puerta abierta a una posible escalada de aranceles que afortunadamente Trump no ha desatado», asevera De la Cruz, y cree que la posición mexicana «abre la posibilidad a una guerra comercial más fuerte» entre ambos países, «México no puede depender de las decisiones de un hombre o de otro país. Eso es un mensaje central y no nos puede volver a pasar, lo cual implica fortalecer el mercado interno y hacer alianzas en el exterior», aclara el experto.

A pesar de que una escalada de aranceles pudiese tener un impacto comparativamente bajo en la economía, puede afectar significativamente sectores muy específicos de la economía mexicana, «Las exportaciones mexicanas a EE.UU. en 2016 pagaron 0,11% de aranceles y, de desaparecer el TLCAN, aumentarían a 3,25%», que sigue siendo un arancel bajo”, explica Enrique Dussel Peters, académico de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.


«Hay un grupo de fracciones que sí se verán afectadas, tales como azúcar y productos que van a pagar 60% o 70% de arancel, y productos de autopartes automotrices, importaciones de EE.UU. que de 0% pasarán a pagar 25% de arancel. Esas sí se verán afectadas significativamente», afirma y concluye diciendo que, «Es por ello que buena parte de la renegociación del TLCAN se ha concentrado en la cadena autopartes-automotriz: además de su poder económico en general y su capacidad de captar a los consultores ya señalados, es este grupo de relativamente reducidas empresas el que pagará la mayor parte del costo arancelario de la cancelación del TLCAN o el 76% del aumento arancelario de las exportaciones mexicanas a EE.UU.», explicó Dussel.

Fuente
ElFinanciero

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