Por más de 100 horas los venezolanos campean el apagón
El pasado 7 de marzo, poco antes de 17:00 hora local, la planta hidroeléctrica Simón Bolívar en el Estado Bolívar, Venezuela falló, dejando la mayor parte del país de casi 32 millones en la oscuridad, el apagón finalizó oficialmente el 11 de marzo, causando un grave daño a la economía venezolana y sobre todo a los venezolanos.
En los días siguientes a la aparición de la falla, hubo por lo menos cuatro intentos para reiniciar la subestación San Gerónimo B, que distribuye el 80% de la electricidad del país, pero todos fueron fallidos.
Sólo el backup, la subestación San Geronimo A, que transmite la potencia desde la planta más pequeña, llamada Antonio José de Sucre o Macagua y un número de pequeñas plantas termoeléctricas fueron capaces de intermitentemente de restaurar la energía a partes de Caracas a partir del 10 de marzo.
Funcionarios gubernamentales afirman que el apagón fue «un acto de sabotaje,» mientras que expertos atribuyen el fracaso al envejecimiento de la infraestructura y el mantenimiento insuficiente.
La explosión al parecer ocurrió en otra central eléctrica en Bolívar el 9 de marzo, causando un segundo corte que deshabilitó la mayor parte de las infraestructuras de telecomunicaciones de Venezuela.
Por el momento, al menos 15 niños en la ciudad oriental de Maturín, fallecieron debido a la falta de energía en unidades de Neonatología de la ciudad, junto con al menos 15 pacientes de riñón y 4 otros pacientes en el resto del país.
No hay versión oficial exacta sobre el apagón en Venezuela
El ministro de defensa de Venezuela ha acusado a los Estados Unidos de planear y organizar el corte de energía que ha dejado prácticamente al país entero sin electricidad, lo que revolvió los temores de que la crisis podría estar entrando en una volátil nueva fase.
En una alocución televisada desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Vladimir Padrino López afirmó que el «imperio norteamericano» estaba detrás de una «agresión criminal» diseñada para «interrumpir y atacar» al sitiado gobierno de Nicolás Maduro.
Casi todos los 23 estados de Venezuela fueron inmersos en la oscuridad el jueves por la tarde después del corte de la energía más severo en la historia reciente del país, «nadie puede ser tan ingenuo al pensar que esto fue el resultado de la mala suerte o el azar», comentó Padrino López.
«Se trata de una agresión diseñada contra la economía del pueblo y el estado venezolano,» reafirmó el ministro.
Padrino López comentó que el presunto «ataque estadounidense», llevado a cabo contra la represa hidroeléctrica del Guri en el sur de Venezuela que suministra la mayor parte de la electricidad del país, había sido «preparado, planificado y bien definido» en Washington y admitió que había causado «dificultades».
El ministro y otros funcionarios insistieron que, Maduro y las fuerzas armadas estaban luchando, «estamos aquí para transmitir un mensaje de paz a todos los venezolanos… todo está en calma», poco antes la vicepresidente, Delcy Rodríguez, denunció el incidente, que los expertos atribuyen a la mala gestión, corrupción y falta de mantenimiento, como parte de un plan «perverso» para derrocar a Maduro.
Maduro apenas ha sido visto o escuchado desde que se apagaron las luces, sus declaraciones públicas sólo viene en forma de dos tweets en los que culpó a Estados Unidos y prometió: «Prevaleceremos».
Guaidó, por el contrario, apareció en un mitin en Caracas donde instó a sus partidarios, volver a las calles para protestas el sábado y afirmó que estaban «muy, muy cerca» de forzar a Maduro fuera del poder.
La capital venezolana estaba inquietantemente tranquila el viernes cuando los temores crecieron sobre el costo humano de la falla y su potencial para desestabilizar el país asolado por la crisis.
«Es un polvorín, y la supervivencia de Maduro hasta el momento da una falsa sensación de estabilidad. Un apagón sostenido podría ser la chispa de la disidencia generalizada,» advirtió Benjamin Gedan, asesor de Venezuela del consejo de seguridad nacional durante la presidencia de Obama.
Videos compartidos en las redes sociales mostraron a los médicos tratando de mantener a los niños respirando en el hospital pediátrico de la capital “Hugo Chávez” después de la perdida de energía.
Alberto Paniz-Mondolfi, un médico en el estado de Lara, advirtió que muchas vidas se perderían como consecuencia de la interrupción devastadora, «Es terrible, esto terminará en innumerables muertes.»
Opositores de maduro también desmintieron las sugerencias de que la interrupción fue el resultado de una conspiración contra el gobierno, «El Guri ha colapsado debido a la falta de mantenimiento, al igual que las termoeléctricas y las líneas de transmisión y distribución,» escribió el exministro de petróleo, Rafael Ramírez, quien está acusado de apropiación indebida desde el 2017.
«Es la incapacidad y la indolencia de este gobierno que nos han conducido a este total colapso», afirmó Giancarlo Fiorella, el editor del blog En Venezuela, quien afirma que el gobierno rutinariamente culpó a enemigos políticos de tales fallas cada vez más comunes.
Fiorella explica que la crisis de energía es el resultado de «negligencia, abandono y corrupción en los más altos niveles del gobierno venezolano, precisamente las mismas cosas que llevan a la crisis en el sector de la salud, la crisis económica. Esta es una de las facetas de la crisis venezolana».
Los periódicos locales publican que el apagón comenzó aproximadamente a las 16:52 del jueves y afectó casi todo el país, se suspendieron vuelos dentro y fuera del país, los pasajeros crecieron impaciente y frustrados cuando el personal anunció que los vuelos se retrasarían por al menos nueve horas.
