España, Venezuela, Panamá y Suiza han dejado de lado las investigaciones y aclaratorias en relación con el escándalo de PDVSA y los Papeles de Panamá, y parece que la cacería de brujas en todas partes del mundo en la búsqueda de quienes tuvieron participación en el caso en cuestión, se ha engavetado por intereses mayores, mientras tanto los cientos de millones de dólares que desaparecieron de las arcas de la estatal petrolera y fueron a parar a paraísos fiscales, siguen desaparecidos.
El tráfico de influencias por venta de contratos, licitaciones fraudulentas y la expropiación indebida, son los cargos que se le imputan a directivos de la principal compañía petrolera de Venezuela y a otros muchos que de una u otra manera tuvieron alguna implicación en el sonado caso, pero a pesar de que se trató de un griterío internacional, casi tan grande como Odebrecht, poco más se ha sabido.
A través de laberintos administrativos se diluyó un exorbitante suma de dinero, de la que, hasta el momento, sólo se han podido relacionar unos 350 mil millones de dólares descubiertos, gracias al escándalo de los Panamá Papers en Panamá, Suiza, San Vicente y las Granadinas, Bermudas, España, Andorra, EE.UU. y Curazao, pero de los implicados en el caso PDVSA poco más se ha sabido.
Del escándalo de los PDVSA Papers, mucho ruido y pocas nueces
El destape de los Panamá Papers, sacó a la luz pública las contradicciones de altos funcionarios de la compañía a todos los niveles y durante la investigación y posterior acción judicial, muchos de ellos estuvieron bajo la lupa de la ley, entre los nombres que más sonaron durante el desarrollo del caso, encontramos algunos a los que se les pudo demostrar su culpabilidad, un grupo que confesó sus delitos y fue puesto a orden de los tribunales venezolanos, algunos que se evadieron y actualmente son prófugos de la justicia y otros que quedaron absueltos de lo que se le imputaba.
Entre los más relevantes se encuentran el expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, que fue el primer nombre que salió a la luz; Luis Carlos León Pérez, exdirector de Finanzas de Electricidad de Caracas; Francisco Antonio Jiménez expresidente de Bariven; Nervis Villalobos, exministro de Energía y Petróleo del expresidente Chávez; Luis Parada, exgerente de PDVSA, Eudomario Carruyo, Diego Salazar, Javier Alvarado Ochoa y algunos otros exgerentes que han sido investigados, muchos de ellos ya están en manos de la justicia y otros han quedado en libertad y hasta Julia Van Den Brule, jefa de la filial ibérica de nuestra petrolera.
De ellos sabemos que a través de acuerdos con el gobierno norteamericano, Ramírez quedó prófugo de ley venezolana y actualmente vive bajo la anuencia de los EE.UU.; León, Adrián Velásquez y Claudia Díaz fueron detenidos en España y extraditado a los Estados Unidos y hasta la fecha no serán extraditados a Venezuela; Jiménez fue puesto a la orden de los tribunales venezolanos; Nervis Villalobos está libre, bajo la supuesta custodia del gobierno norteamericano americano, luego de haber sido apresado en Madrid; Diego Salazar que estuvo en prisión desde diciembre del 2017 ya está libre y viviendo en los Estados Unidos; y algunos se encuentran desaparecidos como el exfuncionario Javier Alvarado Ochoa.
De los que inicialmente fueron investigados, Carruyo, logró salir airoso y libre de sospechas y sobre el no pesa ningún cargo legal, al haber demostrado que no tenían relación con los delitos antes imputados; no es así el caso de Van Den Brule, que sigue siendo investigada y que no se ha podido defender por tantas pruebas que hay en su contra.
Desde abril de este año el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, afirmó la pronta detención de Díaz Guillén y Velásquez Figueroa e indico que se realizaba, porque estaban implicados en el caso de los «papeles de Panamá», pero de ello, entre la caída de la producción de la estatal petrolera, el default en que se encuentra, el bloqueo comercial que ha sufrido Venezuela y los recientes sucesos económicos y sociales que enfrenta el país sudamericano y por intereses particulares, solo se ha quedado en veremos, pues no se han hecho sino algunas detenciones menores que no han llegado a nada.
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