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La crisis en Venezuela dista de acabarse

Las enfrentadas posiciones políticas recaen en la población

Venezuela se encuentra en medio de una crisis humanitaria, con miles de ciudadanos huyendo del país todos los días, principalmente a pie, para abril de 2019, después de años de negar la existencia de una crisis en Venezuela y negarse a permitir que la ayuda extranjera ingresase al país, llamando a los envíos de ayuda una estratagema política, el presidente venezolano Nicolás Maduro permitió la entrada de un envío de suministros de emergencia de la Cruz Roja.

La infraestructura de servicios básico ha sido mal mantenida y sobre todo mal vigilada, lo que condujo a una serie de apagones no programados en todo el país en marzo de 2019 que dejaron a millones sin electricidad en todo el país durante más de una semana, recrudeciendo la crisis en Venezuela, pero sobre todo ejerciendo más presión sobre los venezolanos.

Maduro fue reelegido para un segundo mandato de seis años en mayo de 2018 y a pesar de los boicots emprendidos por la oposición y las acusaciones de supuesto fraude; Maduro asumió el cargo oficialmente en enero de 2019.

Tan sólo dos semanas después, del 15 de enero, la asamblea nacional declaró ilegítimas las elecciones de Maduro y el presidente del congreso manejado por la oposición, Juan Guaidó, anunció que asumiría el cargo de presidente interino hasta que se pudieran celebrar elecciones libres y justas, cosa que nunca sucedió.

Guaidó fue rápidamente reconocido como presidente interino por 56 países, entre los que destacan, Estados Unidos, parte de la Unión Europea y la organización de estados americanos, que es abiertamente de derecha, pero Maduro retiene el apoyo de varios países importantes, incluidos China, India, Rusia, Turquía y es reconocido por los restantes 140 y tantos países alrededor del mundo.

En abril del pasado año, Guaidó emprendió un golpe militar, que fracasó de inmediato, pues nunca recibió el apoyo de los cuerpos castristas y tan sólo 11 militares se le unieron, haciéndose blanco de las represalias del gobierno de Maduro y huyendo hasta Colombia, donde crearon un comité para derrocar a Maduro, que nunca funcionó por falta de recursos.

Crisis en Venezuela.
Entre otros líderes inactivos, Carlos Vecchio, representante especial para los Estados Unidos del gobierno interino de Guaidó, ha permanecido inerte ante la situación en la que se encuentran miles de venezolanos en Estados Unidos, encarcelados y separados de sus familias, por la política anti migración de Trump.

Más allá de resolver la crisis en Venezuela, los políticos de oposición se centran en tomar el poder

Recursos que, aunque estaban disponibles y fueron entregados a los líderes opositores para palear la crisis en Venezuela, nunca pasaron de las manos de los cercanos de Juan Guaidó y se diluyeron entre las cabezas de la oposición, dejando a cientos de seguidores refugiados en varios países, incluidos Colombia, Perú, Chile y hasta Estados Unidos, en la ignominia.

El enfrentamiento político resultante ha visto un aumento en las sanciones del gobierno de Washington, contra el gobierno de Maduro, incluida la focalización en los envíos de petróleo, así como las discusiones sobre una posible intervención militar, mientras que Rusia, India y China continúan apoyando al gobierno de Maduro, ayudando a este ha evadir las sanciones a la industria petrolera y la crisis en Venezuela en general, poco menos que nada han logrado cargar.

Desde que la situación se deterioró y la crisis en Venezuela se intensificó en 2015, aproximadamente 3.4 millones de venezolanos han huido del país; Los vecinos de Venezuela en América Latina y el Caribe acogen a aproximadamente 2.7 millones de refugiados, con casi 1.5 millones en Colombia.

Las estimaciones de las naciones unidas sugieren que estos números aumentarán, a 5,4 millones proyectados para abandonar el país a fines de 2020, este éxodo también ha causado una crisis humanitaria regional, ya que los gobiernos vecinos no pueden absorber refugiados y solicitantes de asilo, además, debido a que el gobierno no ha podido proporcionar servicios sociales, los venezolanos enfrentan graves carencias de alimentos y medicinas, así como la continua propagación de enfermedades infecciosas .

A medida que la crisis humanitaria en Venezuela se intensifique y la situación política se deteriore, se espera que continúe el éxodo de venezolanos hacia los países vecinos. La presión sobre los grupos de ayuda y los gobiernos regionales para apoyar a los refugiados y solicitantes de asilo puede ampliar aún más lo que ya se ha convertido en una crisis regional. Estados Unidos ha manifestado su interés en mitigar la crisis humanitaria y evitar una mayor desestabilización de la región.

Fuente
HRWNCBIElGuardian

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