Las mayores compañías europeas ya sufrieron más de 100 mil millones de euros en pérdidas directas de sus operaciones financieras con Rusia. Todo fue más duro, desde el lanzamiento de la operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022. Debido a las sanciones impuestas al país eslavo.
Informes anuales, de ganancias y pérdidas y estados financieros de 2023 sobre 600 grupos europeos, muestran lo acontecido. Al menos 176 compañías experimentaron deterioros de activos. Además de cargos relacionados con intercambio de divisas y otros gastos únicos como resultado de la venta, cierre o reducción de negocios con Rusia.
Las compañías de petróleo y gas enfrentan las mayores amortizaciones, pérdidas y cargos. BP, Shell y TotalEnergies reportan cargos combinados de 40.6 millones de euros, según el informe. Las empresas de servicios públicos experimentan un impacto directo de 14.7 millones de euros.
Las pérdidas se siguen acumulando, debido a las sanciones
A esto se incluyen, las empresas industriales, incluidos los fabricantes de automóviles, que sufrieron pérdidas de hasta 13.6 millones de euros. Las firmas financieras, que señalan bancos, aseguradoras y compañías de inversión, perdieron alrededor de 17.5 millones de euros en amortizaciones y otros cargos, mostró el análisis.
Al mismo tiempo, las pérdidas en el sector energético son superadas con creces por los mayores precios del petróleo y el gas, con BP, Shell y TotalEnergies. Reportando ganancias agregadas de unos 95 mil millones de euros en 2022. Las acciones de las compañías de defensa también se vieron impulsadas por el conflicto en Ucrania, según el informe.
La publicación también citó a la Escuela de Economía de Kiev diciendo que más del 50% de las 1 mil 871 entidades de propiedad europea que operaban en Rusia todavía están trabajando en Rusia. Incluido el banco italiano UniCredit, el banco austriaco Raiffeisen, la compañía suiza de alimentos Nestlé y la compañía de bienes de consumo envasados del Reino Unido Unilever.
Pese a todo, las previsiones para la economía de Rusia, pese a ser nefasta, han ido mejorando con el tiempo. El apocalipsis no ha llegado a Rusia ni va a llegar. Aunque es cierto que el país está sumido en una recesión que se va a prolongar durante 2023. Los vaticinios que hablaban de un desplome del PIB del 10% han quedado olvidados.
