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Irán advierte a Brasil honrar convenios

El país del medio oriente afirma que Brasil enfrentará las consecuencias

El gobierno de Irán advirtió a Brasil que podría sufrir «consecuencias» económicas luego de que la petrolera estatal Petrobras se negara a repostar dos barcos iraníes varados frente a la costa sudamericana desde hace poco más de tres meses.

Petrobras confirmó que se habían negado a repostar dos barcos de Irán cargados de maíz en el puerto Paranaguá a lo largo de la costa este del país, alegando que estaban violando las sanciones de Estados Unidos contra el régimen.

La medida se produce días después de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, indicara que podría endurecer su posición con respecto a Irán para pacificar a la administración Trump con la esperanza de ampliar los lazos comerciales entre los dos países.

Trump, había advertido a las compañías petroleras brasileñas que podrían enfrentar represalias norteamericanas que de continúar tratando con Irán en violación a las sanciones impuestas por Estados Unidos.

«Me estoy acercando mucho a Trump, me recibió dos veces, es la economía número uno en el mundo, nuestro segundo mercado más grande, y ahora Brasil tiene los brazos abiertos para hacer acuerdos y asociaciones», comentó Bolsonaro el domingo.

“Pero hay ciertas cosas donde no es necesario conversar. Estamos alineados con sus políticas. Así que hacemos lo que tenemos que hacer», añadió el presidente brasileño con respecto a su relación comercial con Irán.

Dos barcos de Irán.
Mientras que los envíos de maíz a Irán aumentaron más del 30% el año pasado en comparación con 2017, otros artículos de exportaciones agrícolas cayeron, según los datos del gobierno de Brasil.

Irán enfrenta las repercusiones mundiales de las sanciones norteamericanas

El martes, el embajador de Irán en Brasilia, Seyed Ali Saghaeyan, expresó que había prevenido a los funcionarios locales que Teherán encontraría nuevos proveedores para los 2 mil millones anuales en bienes que importan del país sudamericano.

Irán sigue siendo el mayor comprador de maíz de Brasil y también se encuentra entre sus principales compradores de soja y carne de res, «les informé a los brasileños que deberían resolver el problema, no a los iraníes», afirmó Saghaeyan.

«Si no se resuelve, quizás las autoridades de Teherán quieran tomar alguna decisión porque es un mercado libre y hay otros países disponibles… Los países independientes y grandes como Brasil e Irán deben trabajar juntos sin interferencia de terceros o países».

Bajo las administraciones de izquierda que precedieron a Bolsonaro, Brasil desarrolló estrechos vínculos comerciales y diplomáticos con Irán, y la nación sudamericana disfrutó de un importante superávit comercial a través de las exportaciones.

Sin embargo, como lo señaló el canal de propaganda estatal PressTV, la cosmovisión conservadora de Bolsonaro y el deseo de tener relaciones sólidas con los Estados Unidos e Israel han creado «dificultades para mantener una cooperación constructiva», con países como Irán o Venezuela.

La administración de Bolsonaro también debe ser consciente de la amenaza que representa para la seguridad nacional de su país a través de las alianzas de Irán con los regímenes comunistas, incluidos Cuba y Venezuela.

La supuestamente creciente presencia de su poder terrorista, Hezbollah, en toda la región, sigue siendo una creciente preocupación entre los productores brasileños de que seguir a las sanciones de los Estados Unidos podría dañar sus negocios y la economía del país en general.

La petrolera estatal de Petróleo Brasileiro SA, se negó a abastecer a los barcos, que han estado flotando durante más de tres meses frente al puerto de Paranagua, a unos 450 kilómetros al sur de Sao Paulo, debido al riesgo de sanciones de Estados Unidos.

Petrobras indicó que era una decisión comercial y que otras compañías podrían vender combustible a los buques, aunque sin el combustible, los barcos que transportan maíz brasileño no pueden regresar a Irán.

Si bien Brasil tiene una larga historia de buenas relaciones con Teherán, el compromiso del presidente Jair Bolsonaro de romper la política exterior tradicional del país ha puesto en duda esos lazos.

Como firme partidario del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Bolsonaro advirtió a los exportadores sobre el riesgo de comerciar con Irán, y agregó que Brasil está de acuerdo con los Estados Unidos en su política hacia el país del Medio Oriente.

Fuente
OGlobo

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