Revés en el impeachment a Guillermo Lasso

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, compareció ante la Asamblea Nacional ayer mismo en el inicio de un juicio político en su contra. Lasso, de 67 años, enfrentaría cargos de malversación de fondos, que negó de plano señalando motivaciones políticas que llamó un «ataque sistemático y mafioso».

Pero, el juicio podría extenderse durante varios días, mientras que el voto de destitución en sí no se consolide. Sin embargo, para no alargar su defensa, el presidente Lasso decidió invocar la cláusula constitucional conocida como «muerte cruzada».

Esta cláusula otorga al presidente el poder de disolver la Asamblea Nacional. Pero, también lo obliga a convocar nuevas elecciones generales en poco más de 90 días. Es fue la segunda vez que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, intenta destituir al presidente de su cargo desde que prestó juramento en mayo de 2021.

Los procedimientos de juicio político del año pasado no lograron obtener suficientes votos para llegar a la etapa de juicio. Pero, la semana pasada, 88 de los 116 legisladores presentes votaron a favor de que el juicio siguiera adelante, lo suficiente como para que se llevara a cabo.

Pero, Lasso disolvió el congreso, se inmoló a la vez y se sale con la suya

Al invocar la muerte cruzada, Lasso gobernaría por decreto, es decir, sin ninguna participación de los legisladores y solo con la supervisión del Tribunal Constitucional, hasta las nuevas elecciones. Esta opción, solo se introdujo en 2008 y nunca se utilizó antes. Pero Lasso ya habría alertado a los legisladores, que la usaría en lugar de arriesgarse a ser depuesto.

Se considera una medida extrema, y la Conaie, la confederación de grupos indígenas más grande de Ecuador, tambien amenazó con organizar protestas masivas si Lasso disolvía la Asamblea Nacional.

La cláusula solo puede invocarse antes de que se lleve a cabo la votación final, por lo que Lasso estuvo atento a las muestras de apoyo u oposición entre los legisladores a medida que se desarrollaba el juicio.

El juicio político se produce en un momento tumultuoso en Ecuador. Con la seguridad en su punto más bajo a medida que una ola de delitos impulsada por pandillas satélites de los carteles mexicanos se extiende por algunas de las principales ciudades.

El Consejo Nacional Electoral tiene ahora siete días para convocar elecciones presidenciales y legislativas, que deben celebrarse en un plazo de 90 días. Los elegidos suplantaran los mandatos de Lasso y los legisladores que destituyó, que debían acabar para mayo de 2025.