PDVSA utiliza a sus socios en empresas conjuntas para evadir las sanciones
La administración Trump ha permitido principalmente que, a través de algún mecanismo, que Venezuela pueda llevar su petróleo al mercado, siempre que las ganancias sean utilizadas para pagar sus deudas o si el crudo venezolano se cambia por combustible importado, pero la oposición de Venezuela está presionando a Washington para castigar a los intermediarios.
Las exportaciones de petróleo diezmadas por las sanciones norteamericanas, está probando un nuevo método para llevar su crudo al mercado: asignar cargas a socios de empresas conjuntas, incluida Chevron Corp., que a su vez comercializa el petróleo a clientes en Asia y África.
Esto no violaría tanto las sanciones pues el producto de la venta se utilice para pagar las deudas de riesgo, de acuerdo con tres fuentes de las empresas conjuntas, que afirmaron que, este enfoque podría ayudar a Venezuela a superar los obstáculos para producir y exportar petróleo.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela cayeron un 32% el año pasado cuando el gobierno de EE.UU., bloqueó las importaciones de petróleo desde Venezuela a empresas estadounidenses y las transacciones realizadas en dólares estadounidenses para cualquier país del mundo.
PDVSA, la compañía estatal de petróleo y gas, se vio obligada a utilizar intermediarios para la venta de crudo cuando Washington presionó a los clientes indios y chinos de Venezuela para que detuvieran las compras directas, las sanciones fueron diseñadas para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, después de 56 naciones occidentales calificaran su reelección de 2018 como una farsa.
Al actuar como intermediario para las ventas de petróleo de PDVSA, Rosneft de Rusia en 2019 se convirtió en el mayor receptor de crudo venezolano, utilizando las ventas para amortizar miles de millones de dólares en préstamos otorgados a Venezuela en la última década.
Washington ha permitido principalmente mecanismos para pagar la deuda con petróleo o para cambiar el crudo venezolano por combustible importado, pero la oposición de Venezuela está presionando a la administración de Estados Unidos para que castigue a los intermediarios.
Estados Unidos no puede ahorcar a empresas norteamericanas con las sanciones
El departamento del tesoro y el departamento de estado norteamericano, no respondieron a las solicitudes de comentarios, pero las últimas pruebas de la política vienen este mes, ya que un cargamento de 1 millón de barriles de petróleo venezolano mejorado enviado a Chevron está programado para cargar en el puerto Jose de PDVSA, según documentos internos de la firma estatal.
Chevron tiene una participación en la empresa conjunta PetroPiar con PDVSA, en el mejorador de petróleo en la Faja del Orinoco en la nación de la OPEP, una de las mayores reservas de petróleo del mundo, la licencia de Chevron para operar en Venezuela a pesar de las sanciones, expira el 22 de enero a menos que el departamento del tesoro la renueve.
«Los ingresos de estas actividades de marketing se pagan a nuestras cuentas de empresas conjuntas para cubrir el costo de las operaciones de mantenimiento, en cumplimiento total con todas las leyes y regulaciones aplicables», expresó el portavoz de Chevron, Ray Fohr, ya en el pasado, Chevron solía refinar el crudo venezolano en sus instalaciones estadounidenses, a menudo comprado en las empresas conjuntas de PDVSA.
Otra carga de 670 mil barriles de crudos de Tía Juana y Boscán, fletados por la petrolera venezolana Suelopetrol, zarpó a principios de enero, Suelopetrol, es accionista minoritario en empresas conjuntas con PDVSA, y afirmó que recientemente se le asignó una carga de crudo venezolano en virtud de contratos firmados antes de las sanciones estadounidenses con PDVSA y la empresa conjunta PetroCabimas, para apoyar la inversión y el desarrollo de campos petroleros.
«Esos contratos incluyen la designación de Suelopetrol como comprador de crudo producido para compensar las cuentas por cobrar, con vencimiento desde 2015, por contribuciones de capital, asistencia técnica, prestación de servicios y dividendos acumulados», indicaron voceros de la empresa.
Según la ley venezolana, se requiere que la estatal PDVSA, comercialice todas las exportaciones de crudo de Venezuela, excepto el petróleo mejorado, cuya producción se suspendió en 2019 debido a la acumulación de existencias y tan solo PetroPiar, uno de los cuatro proyectos de mejoramiento en el Orinoco, ha reanudado recientemente sus operaciones.
El petróleo venezolano ha conseguido saltarse el bloqueo.
Para evitar violar la ley venezolana, las empresas conjuntas que no pueden comercializar su producción para exportaciones primero venden el petróleo a PDVSA, que luego asigna las cargas a sus socios de empresas conjuntas, según indican las fuentes, los socios privados toman posesión de los cargamentos en los puertos venezolanos y los transportan en buques fletados a las refinerías de todo el mundo, de acuerdo con los documentos y los datos de seguimiento de buques tanque de Refinitiv Eikon.
Los ingresos de estas ventas a los compradores finales se transfieren a los fideicomisarios de la empresa conjunta para financiar los gastos operativos, así como el pago de compromisos y los dividendos adeudados a los socios, esta, «es una cuestión de vida o muerte para las empresas conjuntas lograr esto para que las operaciones puedan reiniciarse», explicó un alto ejecutivo de una de las empresas conjuntas que aceptó el mecanismo.
Según los documentos y fuentes de PDVSA, Chevron tomó dos cargas de crudos venezolanos Boscán y Merey en el último trimestre de 2019, antes de levantar una carga de crudo Hamaca en enero, la carga de Suelopetrol, en el buque tanque Ace, zarpó el 5 de enero.
Las sanciones estadounidenses privaron a PDVSA y a algunas empresas conjuntas de los contratos de suministro utilizados para garantizar los préstamos, dejando los proyectos sin fuentes de efectivo y congelando las líneas de crédito, el nuevo mecanismo está destinado a descongelar el flujo de caja para continuar la producción que, también podría facilitar el comercio de petróleo venezolano mediante el uso de socios de empresas conjuntas como compradores o comerciantes mientras existan sanciones.
Las muy altas tarifas de transporte para el transporte del petróleo venezolano, la dificultad para encontrar compradores dispuestos y los problemas en los campos petroleros y terminales de envío siguen siendo obstáculos para la implementación del mecanismo, agregaron las fuentes.
Los abogados consultados por algunos socios de PDVSA interesados en levantar el crudo venezolano les expresaron que las ventas están permitidas bajo sanciones, siempre que los ingresos para pagar las deudas permanezcan fuera del alcance de Maduro, que es la intención principal de las medidas.
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