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¡Los migrantes no son criminales, son migrantes!

Médicos Sin Fronteras: «La criminalización de los migrantes es inaceptable», no son criminales

La situación que enfrentan los migrantes se convierte rápidamente en un problema planetario. Aquellos que buscan refugio, son señalados, vejados, perseguidos y tratados como criminales en el lugar al que llegan.

Exacerbados por la explosión de conflictos políticos o religiosos locales, la sequía sostenida o las catástrofes naturales. Muchos huyen de su patria a enfrentar en otros países el desprecio absoluto.

Desde el señalamiento del expresidente Donald Trump, hasta los vejámenes que enfrentas los refugiados en Colombia. No hay lugar de sosiego para ellos. “Son criminales”, señaló Trump en su momento y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, más recientemente.

En un continente, habitado en casi un 70% por migrantes e hijos de ellos, más en un país y menos en otro, sólo se les señala de criminales y se les expulsa. En México la situación, ya es insostenible. Debido a que se trata de la puerta en el patio norteamericano.

¡No son criminales, son migrantes!
La organización pidió a los gobiernos de México y Estados Unidos, no tratar como criminales a los migrantes y tomar urgentemente «medidas que resuelvan la grave situación humanitaria que estos enfrentan”.

En cualquier país latinoamericano, se trata a los migrantes, como criminales, incluido el suyo propio

Chile, Argentina, Colombia y Perú, los afronta de igual manera, como criminales y estas políticas que criminalizan a los migrantes, son inaceptables, señaló médicos sin fronteras.

La organización afirmó en un comunicado que lanzó una intervención de emergencia en Tapachula, Chiapas. «Donde unas 40 mil personas están atrapadas debido a la falla del sistema de asilo».

Miles se encuentran frustrados por los largos tiempos de procesamiento de sus solicitudes. Los integrantes de cuatro grandes caravanas salieron recientemente de la ciudad solo para ser confrontados por tropas de la guardia nacional.

Agentes de inmigración intentaron detener su avance, incluso mediante el uso de la fuerza bruta y la violencia. Médicos sin fronteras, también denunció la «exclusión y el abandono» de 2mil migrantes en un gran campamento en Reynosa, Tamaulipas.

Estos segregados son de los muchos, que Estados Unidos instó a que pertenecieran en México. Debido, en teoría, a las preocupaciones de que estos representan un riesgo para la seguridad, atraen a bandas criminales y pudiesen ser contagiosos.

Médicos sin fronteras indicó, que decenas de miles de migrantes en México enfrentan una situación de «extrema vulnerabilidad». En parte, debido a las continuas deportaciones desde Estados Unidos y al fracaso de las políticas de asilo.

La organización médica y humanitaria denunció las condiciones de hacinamiento y la falta de acceso a los servicios médicos y sociales tanto en el sur como en el norte de México.

«Provenientes de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Venezuela, Haití y Cuba, los migrantes en Tapachula, un número significativo de los cuales son mujeres y niños, se encuentran en el limbo durante meses esperando la resolución de su estatus migratorio», afirmó médicos sin fronteras.

Fuente
MSFElPaisElDiario

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