El republicano derrocará a Maduro para asegurar otro período
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump, tiene varias razones para tratar de deshacerse del gobierno chavista de Venezuela y tienen que ver con la política nacional e internacional, con vista a la elección de 2020, el presidente republicano, tratará por todos los medios lícitos y no tan lícitos, de cambiar la situación en el país sudamericano, por que en ello se juega su vida política.
Primero, Donald Trump quiere que Estados Unidos tenga control sobre las vastas reservas de petróleo de Venezuela y sabe que no puede lograrlo mientras el gobierno de izquierda de Maduro esté en el poder, y aunque esto no es nuevo, hasta mediados de enero de 2011, no existió premura en ello, fue en ese entonces cuando se determinó que Venezuela posee las reservas de petróleo más grandes del mundo.
Las administraciones consecutivas norteamericanas también han trabajado arduamente para eliminar a cualquier actor que represente una amenaza para las importaciones de petróleo de EE.UU., por lo que Trump no es diferente.
Para enero de este año, el presidente, Donald Trump, sorprendió a muchos en Venezuela y en general a todo el mundo, al respaldar al líder de la oposición, Juan Guaidó, después de proclamarse presidente interino del país, desde entonces, ha realizado movimientos políticos, económicos y diplomáticos sin precedentes en un intento por acelerar la caída del presidente Nicolás Maduro.
El gobierno de Donald Trump intentó legitimar estas acciones argumentando que el gobierno «ilegítimo» de Maduro, que llegó al poder debido a «elecciones fraudulentas», ha transformado a Venezuela en un «estado fallido» y lo ha convertido en el epicentro de una crisis humanitaria con un importante derrame regional.
Para Trump, devolver a Venezuela a la esfera de influencia de los Estados Unidos es claramente una prioridad de política exterior a la par de someter a Irán o contrarrestar a China, pero, ¿por qué Trump parece estar tan decidido a facilitar el cambio de régimen en Venezuela?
Donald Trump, persigue la reelección y está dispuesto a usar el anti socialismo a su favor
Porque además de las razones internas sobre dependencia petrolera, Donald Trump parece estar centrado en la desaparición del gobierno venezolano y es que en norteamérica hay una comunidad venezolana grande y fervientemente anti-Maduro que vive en Florida, un estado que históricamente ha desempeñado un papel clave en la decisión del ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Aunados a la comunidad cubana de Florida, que se han convertido en la colectividad más influyente en el gusto político del resto de la mayoría hispana, en casi todos los estados del sur, por lo que dirigir la retórica belicista, contra un país que respalda al gobierno castrista, le garantiza el soporte que busca desesperadamente.
Como ya lo ha demostrado, Trump quiere asegurar el apoyo de los residentes de Florida, muchos de los cuales apoyan a la oposición venezolana, y para las elecciones de 2020, él sabe que la forma de lograr esto es convencerlos de que está haciendo todo lo posible y que derrocará al gobierno chavista.
La otra razón detrás de la obsesión de Trump de acabar con el gobierno de Maduro está relacionada con el surgimiento del ala «socialista» del partido demócrata, por lo que se siente amenazado en su popularidad.
En respuesta, Trump ha comenzado a equiparar en su retórica políticas progresistas con el chavismo y a utilizar los fracasos del gobierno de Maduro para convencer al electorado estadounidense de que un presidente demócrata progresivo solo traería colapso económico y devastación social.
Después de que muchos países anunciaron su apoyo a la presidencia interina de Guaidó, muchos asumieron que los días del gobierno de Maduro estaban contados y Trump congeló todos los activos del gobierno venezolano en los Estados Unidos e impuso sanciones paralizantes en el país.
En ello, Mike Bolton advirtió sobre posibles acciones militares contra Venezuela, lo que, sin embargo, demostró ser insuficiente para derrocar al asediado presidente venezolano y Maduro ha logrado mantener su asiento, principalmente porque el influyente ejército de Venezuela lo ha respaldado.
Por otor lado, está el apoyo diplomático y económico que recibe de China y Rusia, que lo ha ayudado a retener el poder, cosa que también ha hecho, en cierta medida, la Unión Europea con su afirmación de que no apoyaría ninguna acción militar contra ningún país sudamericano.
Pero nada de esto garantiza la supervivencia a largo plazo del gobierno chavista, aunque debido a los fracasos que ha tenido Trump, en otras aventuras de política exterior, incluida su incapacidad de llegar a un acuerdo con Corea del Norte y derribar a Irán, Trump aún podría decidir seguir persiguiendo a Venezuela para garantizar su reelección.
Por lo que este mes y en vista de que los movimientos hacia Irán en el golfo Pérsico no fueron bien recibidos por la comunidad internacional, a principios de este mes, impuso un embargo económico expansivo a Venezuela, para mostrarle al mundo que no tiene intención de renunciar y que su próximo paso podría ser firmar una intervención militar.
Si Trump logra orquestar la desaparición del chavismo en Venezuela, esta sería la «victoria» más importante de su presidencia, más, sin embargo, si falla, sin duda pasará a la historia como uno de los mayores errores de la política exterior estadounidense, pase lo que pase, al final, será el pueblo venezolano el más afectado por los experimentos de política exterior de Trump.
