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Los Bioespeleotemas de los tepuyes venezolanos

Un organismo extraterrestre ha habitado las entrañas de Venezuela por miles de años

En las profundidades de la selva venezolana, específicamente en el escudo Guayanés, el enclave geológico más antiguo de la tierra, con unos 3 mil 500 millones de años de edad, qué son los últimos santuarios de reliquias de flora y fauna que existen sobre el planeta, y se convirtieron además en el refugio de las especies sobrevivientes a la catástrofe de la inundación, las glaciaciones y del hombre, en sus entrañas habitan unos organismos vivos de origen extraterrestre, los bioespeleotemas, que retan a todo lo conocido hasta ahora.

El escudo guayanés está ubicado al sur del río Orinoco, y sus altiplanicies o tepuyes, son el paisaje es de lo que queda de una enorme meseta que se depositaron antes de que se formaran los océanos, estos tepuyes o morada de los dioses en lengua Pemón, nunca estuvieron bajos las aguas, y nunca fueron cubiertos por los hielos de las glaciaciones, por lo que sus cimas están inalteradas desde la creación de los continentes.

En la gran sabana, existen alrededor de 115 tepuyes, que superan los 1 mil metros de desnivel con respecto a la jungla circundante, pese a los sólidos que se ven, estos tepuyes no son un único bloque compacto, y suelen estar perforados por cuevas de inmensa riqueza mineral, con variedad de fauna y flora que sólo habita en estos raros ecosistemas, prueba de ello es una extraño organismo o espécimen que fue hallado en una enorme cueva que se ubica en las laderas del Chimantá Tepuy.

“El curioso contexto geográfico que existe en la Guayana venezolana, un lugar realmente enorme, con un río turbulento, cataratas, cúpulas y galerías gigantescas, que logran tener dimensiones de 60 metros de ancho y 20 metros de alto, es una de las regiones más inaccesibles e inexploradas del mundo, además de ser una de las zonas biológicamente más ricas y geológicamente más antiguas”.

El nombre científico dado a esta extraña planta es bioespeleotema, y es mejor conocido como “arbolito de vidrio”, que posiblemente se anidó en la caverna hace miles de años, este es un tipo de mineral vivo, que cuelgan desafiando la ley de la gravedad y sólo existen en Venezuela, se trata de un ser vivo que, al igual que el resto, nace, crece, se reproduce y muere, aunque es biológico, como una planta o un mamífero, produce ópalo como si fuera un mineral.

No existe otra evidencia de un ser vivo que produzca minerales cristalizados como el ópalo, un material de sílice semejante al vidrio, cuyo proceso es mineral, su composición favorece la producción del «ópalo amorfo», y es único en el mundo el encontrado en Venezuela, dentro de esta cueva, que permaneció escondida en la majestuosidad del macizo Chimantá Tepuy, que es considerada como una de las montañas más enigmáticas y seductoras del complejo de mesetas o tepuyes del escudo de Guayana.

Bioespeleotemas.
Encontrar seres vivos minerales que producen ópalo es el último eslabón de una larga cadena de asombros, estos provienen del planeta Marte y solo se encuentran en los tepuyes de la selva en Venezuela.

Los Bioespeleotemas llegaron desde marte y se quedaron en Venezuela

El término Bioespeleotema fue propuesto en el 2004 por Charles Brewer Carías, descubridor de la cueva en Venezuela donde fueron encontrado los organismos biológicos, todo comenzó cuando un equipo liderado por Brewer Carías, Federico Mayoral y un grupo de expedicionarios se adentraba, en una cueva todavía sin identidad, que ahora lleva el nombre en honor a su descubridor, y sin coordenadas publicadas.

«Estábamos caminando por la caverna, una caverna de cuarcita, llamé a Charles, y le pedí que se acercara porque había algo que estaba creciendo y vimos estructuras como corales, en el suelo, que se abrían igual que un árbol… Concluimos que era algo que crecía con base en un patrón; un organismo vivo», rememora Mayoral.

«Nosotros encontramos árboles de roca creciendo desde el suelo, en la oscuridad, a tres kilómetros de profundidad en donde no hay ninguna gota de agua que les diera forma, se encuentran decenas de metros por arriba de las zonas de inundaciones, así que el agua que proviene de los ríos subterráneos de la cueva tampoco los alimenta o les da forma», explica.

Su origen es exclusivamente exobiológico considerando que los minerales se forman a partir de bacterias heterotróficas o Cianobacteria, se considera que es el organismo vivo más antiguo del planeta, una de las piezas, tiene 322 mil años de existencia y no necesita la energía solar para persistir.

Por fuera, los bioespeleotemas parecen piedras de formas caprichosas, pero según la microbióloga Paula Suárez de la universidad Simón Bolívar, que se incorporó al equipo de expertos investigadores, supone que es un consorcio de microorganismos que se alimentan con sílice.

Bioespeleotemas.
Científicos de la NASA han confirmado la existencia de el extraño mineral clasificado como Bioespeleotema, con características de ser vivo, localizado en una cueva venezolana, en los dominios geográficos del Autana, cerro mítico de los nativos de la gran sabana venezolana.

La NASA se unió al equipo del descubrimiento, ya que podría corroborar la teoría de la panspermia y explicar cómo se formó el famoso meteorito ALH84001 que vino de Marte y los bioespeleotemas serian la prueba viviente de ese tipo de organismo en la tierra.

Estamos frente a unos organismos que producen una matriz silícea en vez de metabolizar el carbono como todos los organismos que están presentes en la tierra, una de las teorías más interesantes y más sólidas sobre el origen de estos organismos se presentó ante nosotros cuando llegaron a nuestra casa unos representantes de la NASA para decirnos que probablemente se trataba de organismo exobiológico, que encontró en esa cueva las condiciones ideales para desarrollarse.

Se trata de una forma de vida universal del sistema solar, la explicación es que el ecosistema de la cueva, es similar al que tendría Marte, según pruebas realizadas, allá se encontró «ópalo amorfo», similar al obtenido, hasta ahora sólo en la cueva, el ópalo amorfo se genera por unión de varias bacterias a una temperatura de 13°C, y el dióxido de carbono que juega un rol importante en el ecosistema marciano y en la cueva, pues dentro de la caverna la concentración de carbono septuplica a la del medio ambiente.

Fuente
WikipediaEcolhoroscopia

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