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Los 630 inmigrantes sin puerto al que llegar

La operación “Esperanza del Mediterráneo” termina con el desembarco de 630 migrantes del Aquarius, Dattilo y Orione

El barco Orione, atracó en Valencia, después de ocho días de travesía en alta mar, lo que concluye la llegada a tierra de la escuadra de navíos que incluían al Orione de la marina Italiana con 250 inmigrantes, la nave Dattilo de los guardacostas, escoltada por dos barcos de la guardia civil española, con 274 migrantes y propio barco Aquarius de S.O.S Mediterráneo, que fue donde se originó la terrible singladura con 106 desplazados a bordo, hombres, mujeres y niños de 31 nacionalidades diferentes y que estuvieron a la deriva durante 2 meses y que fueron rechazadas por Italia y Malta y dejados a su suerte en medio del mar.

El barco Aquarius de la ONG SOS Mediterráneo rescató el sábado 9 de junio en la costa de Libia a unos 630 inmigrantes que partieron desde áfrica, pero que ya tendrían 2 meses que habrían salido de su puerto de origen, aunque muchas de ellas comenzaron su odisea desde Eritrea, Sudán, Argelia o Nigeria hace más de dos años, entre los rescatados se habrían encontrado siete mujeres embarazadas y 123 menores no acompañados.

El barco de rescate luego de haber conseguido que el gobierno de Pedro Sánchez les diera acogida, partió hacia el puerto de Valencia, con 106 inmigrantes, de ellos 51 mujeres, 45 hombres, 10 niños, mal tiempo y pocos recursos, pero con la proa puesta en la alegría de haber encontrado un lugar al que llegar.

Los 630 inmigrantes de nadie
Hace más de tres años que estas personas partieron de sus patrias de origen, huyendo de conflictos armados, de hambrunas y sequías, en busca de un mejor futuro para sus hijos.

«Por fin se acaba esta odisea»

Los migrantes que no pudo movilizar el Aquarius, se repartieron en dos barcos italianos, uno de la marina y uno de los guardacostas que partieron detrás del navío de SOS Mediterráneo, «Tras 48 horas detenido, parte el Aquarius con 105 inmigrantes a bordo, entre ellos familias, personas vulnerables y aquellos que se encontraban en la clínica» explicó Alessandro Porro, colaborador de la ONG francesa.

La pasada semana el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, les cerró los puertos de la península después que fueran rescatados de las barcazas donde venían por la ONG francesa en el barco Aquarius, Salvini solicitó al administración de Malta que atendiera a los migrantes, solicitud que fue denegada por el palacio del Gran Maestre, respuesta que dejó a la deriva y varado en medio del Mediterráneo al barco de rescate, los malteses cuestionaban el compromiso de acogida que tendría Italia, debido a que las leyes náuticas conciertan que el puerto de acogida deberá ser el más seguro y cercano.

Los 630 inmigrantes de nadie
El gobierno italiano, habría cerrado sus puertos luego del rescate del Aquarius en las costas de Libia y pidió a Malta que se encargara del asunto.

Al encontrarse sin opciones y con un único desenlace, el regresarse a su puerto de partida. Luego de seis días a la deriva, el novel mandatario de España, Pedro Sánchez, invitó al Aquarius a fondear en el puerto de Valencia, arguyendo «razones humanitarias» y tomando su compromiso en materia de derecho internacional y rápidamente se organizó un plan llamado “Esperanza del Mediterráneo”, que reunió a mas de 3 mil personas en el puerto de cruceros de Valencia y que organizó que dos barcos más les prestaran ayuda para trasladar a los desdichados a puerto seguro, así como hacer logística de provisiones y agua y darles las primeras atenciones médicas in situ a los desventurados pasajeros.

Luego de una corta travesía con mal tiempo y pocos abastecimientos, el domingo 17 de este mes, el convoy de tres navíos y varias escoltas más, llegaron al muelle de cruceros 2 del Puerto de Valencia, donde les fueron dados primeros auxilios, se atendieron 200 emergencias sanitarias, de ellas 144 fueron derivadas a hospitales españoles con quemaduras graves de sol y de los que 6 tendrán que permanecer internados, varios días más.

Los 68 menores, fueron llevados inmediatamente, con la cruz roja española, para su atención y transferencia a centros de atención, 46 de estos, viajaban solitariamente y ya el gobierno español, habría preparado un trato deferente para su atención primaria y posterior.

Una historia triste y amarga que pone de manifiesto la intención patente del gobierno italiano de desconocer los acuerdos migratorios pactados en la comunidad europea, hace menos de un año y develando que la cacareada xenofobia que la Liga del Norte habría enarbolado durante su campaña al senado era totalmente cierta y que de ahora en más el gobierno meridional no formará parte del tren de ayuda y asistencia de migrantes.

Fuente
Hispantv

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