
La ley extranjera presentada por los diputados maniataría la acción de la DEA y la CIA en México
La cámara de diputados de México ha aprobado cambios en una ley de seguridad que endurece las normas que rigen a los agentes de la ley de extranjero. Bajo las nuevas regulaciones, los agentes extranjeros tienen que compartir la información que recopilan con funcionarios mexicanos.
Los cambios cuentan con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien los propuso. El fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, advirtió que la aprobación de la ley de extranjeros, haría «más difícil», la cooperación entre Estados Unidos y México.
Los cambios afectarán a lo descritos como «agentes del extranjero», como agentes de policía, agentes antinarcóticos y expertos en inteligencia enviados desde el extranjero a México para ayudar a combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada transnacional.
Los cambios mencionan a los agentes extranjeros en general y no señalan a un país específico, pero se entiende ampliamente que están dirigidos a agentes de la administración antidrogas de los Estados Unidos, DEA.

La aprobación de esta legislación sólo puede beneficiar a las violentas organizaciones criminales transnacionales y a otros delincuentes que estamos luchando conjuntamente»
Con México «la fuente de casi toda la heroína incautada en los Estados Unidos y una ruta de tránsito para gran parte de la cocaína». El subsecretario adjunto de defensa norteamericano contra narcóticos, Matthew J,. Flynn, afirma: “No es de extrañar que la DEA haya invertido mucho tiempo y esfuerzo en reunir inteligencia dentro de México.
Los puntos clave de los cambios son:
- Los agentes extranjeros ya no tendrán inmunidad
- Se les pedirá que compartan información con el gobierno mexicano
- Funcionarios mexicanos tendrán que obtener permiso antes de reunirse con agentes extranjeros y presentar un informe escrito de lo que discutieron
La DEA tiene oficinas en México y sus agentes han estado activos allí durante décadas. Sin embargo, su papel ha sido controvertido, con las fuerzas de seguridad mexicanas alegando que la información a menudo no se comparte con ellos.
Los críticos de las fuerzas de seguridad mexicanas han utilizado acusaciones de corrupción al más alto nivel para argumentar que compartir información sensible lo pone en riesgo de ser filtrado a los mismos cárteles que se supone que la policía debe combatir.