Tribunal de Brasil multa al presidente por declaraciones públicas «ofensivas» que «discriminan» a las mujeres
La multa no solo va dirigida al grueso del gobierno de la ultra derecha carioca de Bolsonaro. A quien no se reconoce por ser políticamente correcto en sus declaraciones.
El tribunal, presentó una larga y extensa lista de declaraciones «ofensivas», que se citaron en la demanda, por la que se generó la multa.
Entre los ofensivos, se encuentran, claro Jair Bolsonaro, contra periodistas, y de carácter sexual. El ministro de Economía, Paulo Guedes, y Damares Alves, ministra de derechos humanos, familia y mujer, sobre ellos recae la multa.
El juez federal brasileño dictaminó sancionar con multa al gobierno del presidente Jair Bolsonaro por sus «reiteradas» declaraciones «discriminatorias contra las mujeres».
Una multa que sin duda ya debió ser impuesta, pero se merece más que eso
Muchas otras cosas deben generar una multa, pero en realidad, debiesen generar una cancelación de las alocuciones de Bolsonaro. Y de otros de sus ministros, que además de ofensivas, producen reacciones violentas.
La sentencia, que aún puede ser reducida, establece que el gobierno debe pagar una multa por daños morales colectivos a los movimientos de mujeres, estimada en un millón de dólares.
Y al tiempo que destina el doble de esa cantidad a promover campañas oficiales de sensibilización contra la violencia doméstica y el acoso sexual.
La decisión, anunciada por la jueza Ana Lúcia Petri, siguió a una demanda presentada en agosto pasado por el ministerio público federal. El fallo determinó que las declaraciones mencionadas de «carácter discriminatorio en relación con las mujeres. Han causado consecuencias negativas para toda la sociedad brasileña y daños morales de dimensiones colectivas».
Los comentarios fueron considerados un abuso inconstitucional de la libertad de expresión en el desempeño del poder del estado. En la demanda figuraban declaraciones del ministro de economía, Paulo Guedes, la ministra de derechos humanos, familia y mujer Damares Alves. Además de otros funcionarios del gobierno y el propio presidente Jair Bolsonaro.
