La grieta solar: un filamento de material frío
Un fenómeno solar inusual capta la atención de los científicos y el público. La enorme grieta de 800 mil kilómetros de largo en su superficie
¿Qué significa este hallazgo y qué consecuencias puede tener para la Tierra? El fenómeno solar inusual que roba la atención de los científicos y el público. ¿De qué se trata la enorme fisura de más de 800 mil kilómetros de largo en la superficie de nuestra estrella?
La imagen que muestra la grieta solar fue captada entre el 6 y el 8 de agosto de 2023 por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la Nasa, un satélite que estudia el Sol desde el espacio.
La grieta parece una línea oscura que atraviesa el disco solar, pero en realidad no es una fisura sino un filamento: una nube de material más frío que el resto de la superficie, que se eleva por la acción de las fuerzas magnéticas.
Los filamentos solares son fenómenos naturales que ocurren con cierta frecuencia, pero este es especialmente grande y llamativo. Según la Nasa, el filamento mide más de 800 mil kilómetros de largo, lo que equivale a recorrer 125 veces Chile, de norte a sur. Además, tiene una forma curva y compleja, que indica una gran actividad magnética en el Sol.
La grieta solar es un filamento de material frío, pero: ¿Qué efectos puede tener el filamento solar?
Los filamentos solares pueden permanecer estables durante días o semanas, pero también pueden desestabilizarse y provocar erupciones solares o eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés). Estos eventos consisten en la liberación de grandes cantidades de plasma y partículas cargadas desde el Sol hacia el espacio, que pueden alcanzar la Tierra y afectar a su campo magnético, su atmósfera y sus sistemas tecnológicos.
Según el científico ruso Serguéi Bogachov, del Instituto de Física Lébedev, el filamento solar actual tiene un alto potencial de generar una CME, debido a su tamaño y forma. Si esto ocurre, podría causar una tormenta geomagnética en la Tierra, que se manifestaría en forma de auroras boreales y australes, pero también podría interferir en las comunicaciones por satélite, las redes eléctricas y los sistemas de navegación.
No obstante, Bogachov aclara que el riesgo de una CME depende de la orientación del campo magnético del filamento, que aún se desconoce. Si el campo magnético del filamento está alineado con el de la Tierra, la CME no tendría un gran impacto. Pero si está en sentido opuesto, podría abrir una grieta en el campo magnético terrestre y permitir el ingreso de partículas solares altamente energéticas, que podrían causar daños mayores.
Por lo tanto, los científicos están atentos a la evolución del filamento solar y sus posibles efectos en la Tierra. Mientras tanto, el público puede admirar la belleza y el misterio de nuestra estrella, que sigue sorprendiéndonos con sus fenómenos.
