La utopía del Canal Interoceánico nicaragüense
Proyecto de Canal Interoceánico nicaragüense financiado por China sigue en el limbo y su futuro es incierto.
Hace nueve años que el gobierno nicaragüense anunció un plan de 50 mil millones de dólares para construir un canal interoceánico que rivalizaría con el de Panamá. Hoy en día, sólo hay incertidumbre para aquellos a lo largo del canal planeado a medida que expira el contrato del gobierno con su constructor chino.
Al principio, muchos residentes estaban abrumadoramente a favor del canal nicaragüense. Pero, todo se fue al garete, cuando aprendieron más sobre los detalles del proyecto y su impacto ambiental. La gente no estaba impresionada por verse obligada a reubicarse, perder sus granjas y sus tierras.
Pero las preocupaciones sobre el impacto ambiental del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua de 278 kilómetros fueron eclipsadas por la incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto en sí. El contrato entre el gobierno para el canal nicaragüense y el patrocinador financiero, Wang Jing, expiró hace dos años, pero la construcción nunca comenzó.
En 2014, el congresista Eliseo Núñez del Partido Liberal Independiente llamó al canal «un juego de propaganda. Además de un espectáculo mediático para seguir generando falsas esperanzas de prosperidad futura entre los nicaragüenses».
Ningún medio nicaragüense afirmó la posibilidad de la construcción del canal
Durante dos años, hubo un silencio absoluto sobre el proyecto por parte del gobierno nicaragüense. Pero, el presidente Daniel Ortega anunció en un discurso ante las fuerzas navales que «ahí está nuestro compromiso de seguir trabajando por la construcción del canal». No hemos renunciado, al contrario, tenemos, históricamente, el compromiso de hacer del canal una realidad para Nicaragua».
Mientras, la Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC, de Estados Unidos en un comunicado de prensa consideró, que el proyecto del canal era un «medio para lavar dinero». Por lo que sancionó a tres entidades nicaragüenses.
En el comunicado de prensa, la OFAC señala: «A pesar de la pérdida de impulso del proyecto, las figuras del régimen de Ortega… Continúan utilizando la Compañía del Gran Canal nicaragüense, como un medio para lavar dinero. Y adquirir propiedades a lo largo de la ruta planificada del canal».
Paul Oquist, ministro privado de Políticas Nacionales del presidente Daniel Ortega, y también secretario ejecutivo de la Comisión del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, respondió que «es prematuro en este momento». La compañía china, no dio ningún comentario público reciente y su sitio web no está disponible actualmente.
El sorpresivo anuncio de Ortega sugiere que el proyecto del canal sigue vivo y no ha sido cancelado. Mientras tanto, los nicaragüenses comunes continúan preguntándose qué significará para su tierra, sustento y ecosistemas.
