La ballena más grande de la historia mundial
Los científicos identifican un fósil de ballena, el nuevo candidato para el animal más grande y pesado del planeta Tierra
Científicos en Perú anuncian un nuevo contendiente para el animal más pesado en la historia de la Tierra. Si bien la ballena azul de hoy tiene ese título durante mucho tiempo, los investigadores afirman que los fósiles de una criatura desenterrada en Perú llamada Perucetus colossus podrían inclinar la balanza.
La ballena primitiva, que vivió hace unos 38 o 40 millones de años durante la época del Eoceno, fue construida como un manatí y probablemente tenía unos 20 metros de largo. Pesaba hasta 340 toneladas métricas, una masa que superaría a cualquier otro animal conocido, incluida la ballena azul de hoy y los dinosaurios más grandes.
Su nombre científico significa «colosal ballena peruana». «La característica principal de este animal es sin duda el peso extremo, lo que sugiere que la evolución puede generar organismos que tienen características que van más allá de nuestra imaginación», señaló el paleontólogo Giovanni Bianucci de la Universidad de Pisa en Italia, autor principal de la investigación publicada en la revista Nature.
La ballena azul era ampliamente considerada como el récord del animal con el tamaño corporal más grande
La masa mínima estimada para Perucetus fue de 85 toneladas, con una estimación media de 180 toneladas. La ballena azul más grande conocida pesaba alrededor de 190 toneladas, aunque era más larga que Perucetus por 33,5 metros.
El Argentinosaurus, un herbívoro de cuello largo y cuatro patas que vivió hace unos 95 millones de años en Argentina, fue clasificado en un estudio publicado en mayo como el dinosaurio más masivo, se estimó en alrededor de 76 toneladas. El esqueleto parcial de Perucetus fue descubierto hace más de una década por Mario Urbina del Museo de Historia Natural de la Universidad Mayor de San Marcos en Lima.
Un equipo internacional pasó años excavándolos desde el lado de una ladera empinada y rocosa en el desierto de Ica. Una región en Perú que una vez estuvo bajo el agua y es conocida por sus ricos fósiles marinos. Los resultados: 13 vértebras de la columna vertebral de la ballena, cuatro costillas y un hueso de la cadera.
Los huesos, inusualmente voluminosos, eran extremadamente densos y compactos. Los huesos súper densos sugieren que la ballena pudo haber pasado su tiempo en aguas costeras poco profundas, indican los autores. Otros habitantes costeros, como los manatíes y los dugongos, conocidos como sirenios, tienen huesos pesados para ayudarlos a mantenerse cerca del fondo marino.
El fósil peruano desafía a las ballenas
No se encontraron restos craneales o dentales, lo que dificulta la interpretación de su dieta y estilo de vida. Los investigadores sospechan que Perucetus vivía como sirenios, no como un depredador activo, sino como un animal que se alimentaba cerca del fondo de las aguas costeras poco profundas.
«Debido a su esqueleto pesado y, muy probablemente, su cuerpo muy voluminoso, este animal era ciertamente un nadador lento. Esto me parece, en esta etapa de nuestro conocimiento, como una especie de gigante pacífico, un poco como un manatí de gran tamaño. Debe haber sido un animal muy impresionante, pero tal vez no tan aterrador». Indicó el paleontólogo Olivier Lambert del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales en Bruselas.
Los rasgos esqueléticos indican que Perucetus estaba relacionado con Basilosaurus, otra ballena temprana que era similar en longitud pero menos masiva. Los Basilosaurus, sin embargo, era un depredador activo con un cuerpo aerodinámico, mandíbulas poderosas y dientes grandes.
«Es emocionante ver un animal tan gigante que es tan diferente de todo lo que conocemos». Explicó Hans Thewissen, paleontólogo de la Universidad Médica del Noreste de Ohio que no participó en la investigación.
