Curiosidades

Lucile se despide 118 años después

La persona más vieja conocida del mundo muere a los 118 años, la religiosa francesa se marchó con mucha lucidez

Lucile Randon, una monja francesa y la persona más vieja conocida del mundo, murió pacíficamente mientras dormía a la edad de 118 años. Esto lo afirmó, un portavoz del hogar de ancianos Sante-Catherine-Laboure.

«Hay una gran tristeza… Era su deseo unirse a su amado hermano. Para ella, es una liberación, después de 118 años», explicó el portavoz David Tavella en un comunicado.

Randon, también conocida como la hermana Andre, nació en 1904. El Guinness World Records reconoció a Randon como la persona viva más anciana del mundo con 118 años, desde abril de 2022. Esto, tras el fallecimiento de Kane Tanaka, de 119 años, de Japón.

Random fue criada protestante junto a tres hermanos en el sur de Francia. A la edad de 26 años, Lucile, se convirtió al catolicismo, y más tarde se unió a las Hijas de la Caridad como monja a la edad de 41 años.

Tan sólo 118 años.
La hermana Andrée nació en 1904 y sobrevivió a un brote de Covid-19 en 2021 en un hogar de ancianos que vio partir a otros 10 residentes.

La hermana Andrée, no tuvo miedo al Covid, sólo le preocuparon los demás residentes

La hermana fue celebrada durante mucho tiempo como la europea más vieja, antes de que la muerte Tanaka el año pasado la dejara como la persona más longeva de la Tierra.

Lucile, nació en el año en que Nueva York abrió su primer metro y cuando el Tour de Francia solo se había disputado una vez. Trabajó como gobernadora y tutora antes de ingresar a un convento en 1944, a los 40 años. Ella había estado en hogares de ancianos desde 1979 y en el hogar de Toulon desde 2009.

Randon sobrevivió al ataque de Covid-19 en 2021 a pesar de su vejez. Rechazó las solicitudes para probar su ADN, afirmando que «solo el buen Dios sabe» el secreto de su longevidad, según el informe.

El récord de la edad más vieja confirmada alcanzada por un humano pertenece a Jeanne Calment, también del sur de Francia. Esta, murió en 1997 a la edad de 122 años.

Cuando se le preguntó si tenía miedo de tener Covid, la monja indicó: «No, no tenía miedo porque no tenía miedo de morir… Estoy feliz de estar contigo, pero me gustaría estar en otro lugar, unirme a mi hermano mayor, a mi abuelo y a mi abuela».

Fuente
InfoBaeLaNaciónTheGuardian

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