PolíticaSudamérica

El incierto y desierto Jair Bolsonaro

Después de la derrota electoral en Brasil, ¿qué futuro incierto sigue para Bolsonaro?

El paradero de su oponente de extrema derecha, Jair Bolsonaro era al menos incierto, a medida que llegan los resultados de la segunda vuelta presidencial de Brasil del 30 de octubre. Estos confirman la ligera victoria para el ícono izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Según los informes, a los aliados que intentaron compadecerse del presidente derrotado se les indicó que se habría ido a la cama después de que llegaran los resultados. El parecer del ex presidente era incierto, debido a que no agradeció a sus 58 millones de partidarios.

Este silencio incierto, continuó durante casi dos días. Mientras, los jefes de estado de EEUU, Francia, Alemania, Rusia, Arabia Saudita e Italia habrían felicitado a Lula por su victoria.

Cuando, finalmente Bolsonaro reunió a los medios del país para su primera aparición pública después de las elecciones. Nadie dio veracidad a lo que expuso.

Incierto Bolsonaro.
En un país incierto, el presidente saliente de extrema derecha no se escabullirá en las sombras. Pero, lo espera un oscuro camino, según analistas.

Nadie compró el incierto golpe de estado y terminaron abandonando las protestas y a Bolsonaro

En un discurso cortante que duró no más de dos minutos, no reconoció la derrota y no mencionó el nombre de Lula. En cambio, saludó a pequeños grupos de manifestantes golpistas que se habían reunido en todo el país, pidiendo a los militares que anularan los resultados de las elecciones y mantuvieran a Bolsonaro en el poder.

Crucialmente, hubo algunos signos de concesión. Después de que Bolsonaro abandonara el atril, su jefe de gabinete, Ciro Nogueira, anunció que el presidente habría dado su aprobación para comenzar el proceso de transición del gobierno.

Y antes de comenzar su discurso a los medios, se escuchó a Bolsonaro decir: «Nos van a extrañar». «Bolsonaro nunca planeó admitir la derrota», indicó Mario Sergio Lima, analista senior de Brasil en la consultora Medley Advisors.

«Al principio, creo que estaba realmente aturdido de haber perdido, ya que se había rodeado de sus hombres y creía que iba a ganar. Pero después de eso, el silencio prolongado fue una forma de ver si el movimiento de protesta callejera cobraría fuerza».

En los días posteriores a la votación, las protestas en todo el país de los partidarios de Bolsonaro bloquearon las principales carreteras. Mientras, que los manifestantes pedían abiertamente un golpe militar.

Desde entonces, las protestas se disipan. A pesar, que pequeños grupos siguen realizando vigilias fuera de los cuarteles militares en las principales ciudades brasileñas.

Fuente
ElPaisAPElEstadista

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