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Tribunal rescribe reforma electoral

La más alta Corte de México anuló parte de la polémica reforma electoral que el presidente AMLO señaló de plan B

La Corte Suprema de Justicia de México anuló una gran parte del controvertido paquete de reforma electoral conocido como «Plan B». El mismo, que reduciría el presupuesto y los poderes de la autoridad electoral del país.

En una votación de nueve a favor y dos en contra, el tribunal invalidó la primera parte de la reforma electoral. Destinada a reestructurar el Instituto Nacional Electoral de México, un organismo autónomo de supervisión electoral comúnmente abreviado como INE.

Esa primera sección incluyó reformas a las responsabilidades administrativas del INE y su capacidad para regular las comunicaciones políticas. En la decisión el tribunal dictaminó que el Congreso de México cometió violaciones del procedimiento legislativo al impulsar el Plan B. Sin tiempo adecuado para el debate y la consideración.

«No hubo una deliberación democrática real y sustantiva», explicó Luis María Aguilar Morales. El ministro de la corte citó la ley constitucional que requiere debate legislativo. Otro ministro, Jorge Mario Pardo Rebolledo, se hizo eco de esas críticas. Afirmó que «no hubo ni tres horas» entre el momento en que el Congreso presentó el proyecto de ley de diciembre y cuando votó.

TSJ detiene el Plan B de reforma electoral.
Quedan intocadas las facultades del Tribunal Electoral, para que cualquier persona, cualquier militante que se inconforme.

Nueve de los 11 ministros de la Suprema Corte votaron a favor de invalidar la reforma electoral y a las leyes de Comunicación Social y Responsabilidades Administrativas

La decisión judicial fue un golpe para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Mismo, que respaldó la reforma del Plan B y criticó el gasto derrochador en el INE y otras agencias de vigilancia del gobierno.

Pero las protestas estallaron a principios de este año después de que el Congreso aprobara la parte final del Plan B el 22 de febrero, y los críticos denunciaron a López Obrador y su partido gobernante Morena por erosionar las instituciones democráticas de México.

Decenas de miles de personas salieron a las calles de la Ciudad de México en febrero para apoyar al INE. Vistiendo de rosa y blanco en solidaridad con la agencia electoral. La plaza principal de la ciudad, que se cree que tiene capacidad para aproximadamente 100 mil personas, se desbordó con manifestantes que llevaban carteles con lemas como «No toquen mi voto».

La Suprema Corte de México tiene previsto revisar una segunda parte del paquete de reforma electoral en una fecha posterior. Que se ocupa de los cambios propuestos al presupuesto, el personal y las facultades del INE.

La decisión se produce después de que el tribunal congelara la reforma del Plan B en marzo. Impidiendo que se implementaran mientras el INE presentaba impugnaciones legales. El tribunal citó «la posible violación de los derechos político-electorales de los ciudadanos» como parte de su justificación para la medida.

El paquete legislativo conocido como Plan B es una versión reducida de las reformas constitucionales que López Obrador y su partido buscaron originalmente. Pero si bien el partido Morena controla ambas cámaras del Congreso. Pero, no tiene la mayoría de dos tercios requerida para enmendar la Constitución.

Durante su tiempo como presidente, también ha intentado restringir la autoridad de otro organismo de supervisión gubernamental, el Instituto para el Acceso a la Información y la Transparencia.

Fuente
AljazeeraDWElEconomista

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