Gobierno y oposición esperan llegar a un acuerdo en las conversaciones
Con las esperanzas puestas en Barbados, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, indicó que era «optimista» al reanudarse las conversaciones entre el gobierno y la oposición para resolver la crisis política del país, las dos partes han estado involucradas en una amarga lucha de poder desde enero y las conversaciones preliminares celebradas en mayo en Oslo se agotaron sin un acuerdo.
Maduro comentó que se estaba discutiendo una agenda de seis puntos en la reunión que está siendo organizada por Barbados y no dio más detalles, por su parte Juan Guaidó líder de la oposición, tampoco ha revelado el contenido de la agenda a discutir en Barbados.
El ministerio de relaciones exteriores de Noruega está actuando nuevamente como mediador, como lo hizo en la reunión anterior en Oslo, pero hasta ahora solo ha comentado para confirmar que la reunión se estaba llevando a cabo, miembros de la comitiva partieron a Barbados el día de hoy.
Maduro reveló que la reunión del lunes duró cinco horas y también expuso que pensaba que se podía encontrar «un camino hacia la paz»; mientras, Guaidó, jefe de la asamblea nacional controlada por la oposición, presentó el objetivo de la oposición en Twitter desde el domingo, la declaración advierte que el objetivo era «negociar una salida de la dictadura».
La hoja de ruta que propone la oposición consta de tres puntos:
- El fin de la «usurpación del poder» por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
- Un gobierno de transición.
- Elecciones libres vigiladas por observadores internacionales.
Guaidó y el Presidente Maduro han estado en desacuerdo desde enero, cuando el primero invocó la constitución y se declaró presidente interino, argumentando que las elecciones que habían devuelto a Maduro al poder para un segundo mandato en 2018 no fueron libres y justas.
Desde entonces, más de 50 países, incluidos los Estados Unidos y la muchas de las naciones de América Latina, han reconocido a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela y aunque se han suscitado llamados a la desobediencia militar y civil, el mensaje no ha llegado con contundencia.
El ejército de Venezuela, una fuerza poderosa en el país, y aliados influyentes como China y Rusia se han quedado con Maduro y lo apoyan irrestrictamente y el intento de Guaidó de conseguir que el ejército cambiara su lealtad hacia él, solo dejó varios detenidos y mucho descontento entre algunas filas militares.
Pero por lo pronto el país sigue en el limbo con ambos hombres afirmando ser el presidente legítimo y pugnando por el control del gobierno, Maduro desde Miraflores y con todas las instituciones a su disposición y Guaidó desde el congreso, con solo la asamblea apoyándolo.
Barbados parece no ser la opción de la oposición, pero si la del gobierno.
Mientras tanto, la grave crisis económica se ha agravado y la escasez de alimentos y medicamentos se ha agudizado aún más, según números de las naciones unidas cuatro millones de personas han huido del país desde 2015 y la cifra pudiese llegar a los ocho a finales del año próximo.
El gobierno culpa a las sanciones de Estados Unidos por la escasez, pero la oposición afirma que se trata de años de mala gestión y corrupción, la pasada semana Michelle Bachelet, alta comisionada de los derechos humanos de las naciones unidas, presentó el informe motivo de su visita hace 3 semanas a Venezuela.
En el la relatora de los derechos humanos, detalla según datos de opositores, como sistemáticamente han sido perseguidos, detenidos y torturados por el gobierno, pero en ninguna parte de este resumen aparecen las implicaciones de las sanciones y el bloqueo económico que sufre Venezuela.
El informe de naciones unidas publicado el viernes indica que el gobierno venezolano estaba usando una estrategia de inculcar el miedo en su población para retener el poder, pero el gobierno venezolano ha desmentido tal hecho y ha respondió diciendo que el informe de la ONU era parcial y fuera de contexto.
Hace apenas una semana, el señor Guaidó descartó un regreso a las negociaciones, citando como motivo la muerte en custodia de un capitán del ejército cuyo cuerpo mostraba signos de tortura y aunque Guaidó no ha cambiado su postura al ir a Barbados, aunque algunos en la oposición señalan que las conversaciones en Barbados son una artimaña del gobierno para ganar más tiempo en el poder.
Las negociaciones anteriores se han roto sin un acuerdo y algunos en la oposición explican que la represión del gobierno contra políticos rivales, con más de una docena de legisladores de la oposición despojados de su inmunidad parlamentaria y otros detenidos, muestra que el presidente Maduro no tiene un interés real en negociar en Barbados.
