Se exhuman restos de 19 víctimas de la invasión norteamericana de 1989
Los restos de 19 víctimas de la invasión estadounidense a Panamá en 1989 han sido exhumados de un cementerio como parte de una investigación oficial sobre la operación norteamericana. Se cree que unos 500 panameños murieron en la invasión, pero los grupos de derechos afirman que el verdadero número es mayor.
Los restos de las 19 víctimas fueron inicialmente colocados en una fosa común, pero más tarde se volvieron a enterrar en el cementerio de Jardín de Paz en la ciudad de Panamá, junto con docenas de otros. Por lo que Algunos cuerpos siguen sin ser identificados.
Los familiares explican que todas las víctimas de la invasión deben ser identificadas para que las familias puedan encontrar el cierre. «Llevamos 30 años trabajando para asegurarnos de que tengan cierta paz interior», indicó Trinidad Ayola, presidenta de una asociación que está ayudando a identificar a las víctimas de Panamá.
El gobierno de Juan Carlos Varela ha creado una comisión para investigar el número de muertos. Los corresponsales expresan que la invasión sigue siendo un período difícil para muchos en Panamá y ha habido llamadas para que el 20 de diciembre sea un día oficial de luto.
El 20 de diciembre de 1989, la otrora estrecha relación entre el general Manuel Noriega y los Estados Unidos se había deteriorado hasta el punto de no retorno. En un discurso a la nación, el entonces presidente George H. W Bush, indicó que habría ordenado a las fuerzas militares fueran a Panamá para «proteger las vidas de los ciudadanos estadounidenses» y llevar a Noriega «ante la justicia».
Durante la invasión a Panamá hubo fuerte oposición de seguidores de Noriega, aún se desconoce cuántos ciudadanos y militares fueron asesinados
El anuncio se produjo días después de que las fuerzas panameñas mataran a un militar estadounidense. En ese momento, Noriega también se enfrentaba a una acusación estadounidense por tráfico de drogas, así como a afirmaciones de que había amañado unas elecciones de 1989.
La operación “Causa Justa”, como fue apodada por Estados Unidos, vio a más de 20 mil tropas estadounidenses invadir el país y tomar el control de instalaciones militares clave. El general Noriega fue arrestado dos semanas después. Fue llevado a los Estados Unidos, donde fue condenado a la cárcel por tráfico de drogas y lavado de dinero.
Oficialmente, 514 soldados y civiles en Panamá murieron en la invasión, pero algunos grupos locales indican que el número real está más cerca de los mil. Veintitrés militares estadounidenses murieron en la invasión convirtió la ciudad de Panamá en un campo de batalla.
Noriega pasó el resto de su vida bajo custodia, primero en los EE.UU., luego en Francia y finalmente bajo arresto domiciliario en Panamá. Murió en 2017, a la edad de 83 años, como resultado de complicaciones de una operación para extirpar un tumor cerebral.
