La declaración contradice el anuncio del presidente de un cese al fuego entre los cinco grupos armados más grandes del país
El ELN, el grupo guerrillero más grande que queda en Colombia, condijo las afirmaciones del gobierno de que habían acordado un cese al fuego nacional. Un revés a los planes para llevar la paz a la nación andina después de décadas de violencia.
El presidente Gustavo Petro habría anunciado en la víspera de Año Nuevo que los cinco grupos armados más grandes del país habían acordado un cese de hostilidades de seis meses.
El pasado martes el Ejército de Liberación Nacional o ELN, rechazó las afirmaciones. Señalando que no había sido consultado sobre ningún plan de cese al fuego.
«La Delegación de Diálogo del ELN no discutió ningún cese al fuego bilateral con el gobierno de Gustavo Petro. Por lo que no existe tal acuerdo», indicó la guerrilla en un comunicado.
El anuncio del rechazo del cese al fuego se suma a la evidencia que sugiere que será difícil negociar con el grupo
Se suponía que el alto el fuego marcaría el comienzo pacífico de 2023. Impulsando la ambiciosa promesa de Petro de llevar la «paz total» a Colombia. Después de más de seis décadas de conflicto brutal y varios falsos amaneceres.
Se estima que 450 mil colombianos fallecieron y 8 millones fueron desplazados. Lo que convierte al conflicto interno de Colombia en uno de los más mortíferos de la historia moderna.
Un acuerdo de paz de 2016 eliminó al grupo rebelde más grande del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, del conflicto multifacético. Pero, el país no logró evitar que organizaciones más pequeñas y menos ideológicas llenaran el vacío de poder que dejó la desmovilización.
Al asumir el cargo en agosto de 2022 como el primer presidente de izquierda, Gustavo Petro prometió finalmente lograr la paz. Llevando a los grupos armados a la mesa de negociaciones.
El ex rebelde indicó que el alto el fuego era un «acto audaz» e inicialmente duraría seis meses. Para ello, mecanismos nacionales e internacionales monitoreando el progreso de la tregua, pero el pacto fue derribado antes de que pudiera comenzar.
«Todo este fiasco demuestra cuán improvisados son muchos de los anuncios del gobierno. Declarando cosas sin pensarlas bien con todas las partes interesadas relevantes», indica Sergio Guzmán, director de Análisis de Riesgos de Colombia.
Aunque Petro no logró aún, que finalmente se ponga fin al conflicto de seis décadas en Colombia, es un tema central. Comenzó las conversaciones de paz en Caracas con el ELN en noviembre, los analistas de seguridad son escépticos de que pueda cumplir.
Se cree que diez mil combatientes están dispersos en Colombia. Una miríada de grupos armados rivales que luchan por el control de lucrativas rutas de tráfico de drogas y regiones mineras de oro.
