Se envía primer refugiado a Guatemala
Grupos de derechos humanos critican el controvertido acuerdo de asilo
El primer solicitante de asilo hondureño llegó a Guatemala hoy desde Estados Unidos bajo un nuevo acuerdo entre la administración Trump y el gobierno guatemalteco que ha sido criticado por grupos de derechos humanos, este migrante hondureño, que no ha sido identificado, llegó a la ciudad de Guatemala desde El Paso, Texas, hoy por la mañana.
El ministro del interior guatemalteco, Enrique Degenhart, confirmó que la próxima semana llegarán más vuelos con solicitantes de asilo, «estamos esperando que Estados Unidos nos indique cuántas personas estarán listas».
El miércoles, la administración Trump publicó oficialmente detalles del llamado acuerdo de «tercer país seguro», que fue firmado en julio por Degenhart, el acuerdo permite a las autoridades de inmigración de los Estados Unidos exigir a los solicitantes de asilo que primero soliciten asilo en Guatemala antes de intentar venir a los Estados Unidos.
Los grupos de derechos de los inmigrantes han criticado el plan, diciendo que es inconcebible que los migrantes sean enviados a un país que tiene altos niveles de violencia y pobreza, decenas de miles en Guatemala huyeron del país el año pasado para buscar asilo en norteamérica.
El acuerdo fue firmado en medio de amenazas de Estados Unidos a Guatemala
«El gobierno es incapaz de recibir a estas personas», afirmó Eva Arriaza, una activista por los derechos de los migrantes de 41 años en la Libertad Guatemala, «El gobierno es incapaz de mantener a su propia gente, hay desnutrición extrema, por ejemplo», añadió.
Según Degenhart, el hombre que busca asilo, que llegó el jueves, será procesado y eventualmente enviado de regreso a Honduras a pedido suyo, Degenhart indicó el sábado que esperaba que algunos salvadoreños y hondureños soliciten regresar a sus países de origen en lugar de esperar en Guatemala.
El acuerdo enfrentó desafíos legales en el tribunal constitucional de Guatemala, el tribunal más alto del país, que inicialmente bloqueó el acuerdo, resolviendo el 14 de julio que el acuerdo debe ser aprobado por el congreso del país.
Pero Degenhart indicó que su oficina había determinado que no había necesidad de aprobación del Congreso, «Este trabajo que se está haciendo en conjunto con los Estados Unidos es buscar y desarticular las capacidades operativas de las estructuras del crimen organizado transnacional».
Los grupos de derechos humanos señalan que tales políticas empujarán a más inmigrantes a buscar medios peligrosos para llegar a los Estados Unidos, «la gente está buscando otras formas de llegar a Estados Unidos», explica Wolkte, «estas políticas no desincentivan la migración, sino que ponen en riesgo a las personas».
