Activistas renuevan manifestaciones pro aborto

Cientos de manifestantes tomas las calles de Argentina en apoyo a loa legalización del aborto

Mujeres de varias generaciones se reunieron al pie del poder político en Argentina para repetir su demanda de que el gobierno legalizara el aborto, mientras que, el terreno político ha cambiado significativamente desde 2018, los defensores de la legalización perdieron por poco un voto en el senado que habría convertido a Argentina en la mayor jurisdicción de la región de América del Sur para legalizar el aborto en las primeras 14 semanas.

«Se siente diferente a 2018», indicó Maite Linares, una maestra que llevó a su hija Juana, de cinco años, a un mitin organizado por el movimiento feminista fuera del congreso argentino en Buenos Aires, «Parece que existe la posibilidad de que esto suceda», afirmó, «el movimiento es más grande, más fuerte y más voces se han unido a nuestra causa», una voz crucial es la del recién elegido presidente Alberto Fernández que apoya la legalización del aborto y está redactando un proyecto de ley para presentar al congreso argentino.

El aborto es ilegal en Argentina y conlleva una pena de prisión, excepto en casos de violación, o si la salud de la madre está en riesgo, aun así, el acceso al procedimiento legal es limitado, especialmente en regiones más conservadoras donde la influencia de la iglesia católica es más pronunciada y los médicos se abstienen de proporcionar el procedimiento por motivos morales o religiosos.

La semana pasada marcó un regreso a las calles para los que están a favor de la legalización del aborto, cuando se programaron al menos 80 eventos en todo el país, En Buenos Aires, miles de personas acudieron al centro de la ciudad, con el pañuelo verde emblemático de la lucha por los derechos del aborto envuelto alrededor de las muñecas o se dirige a protegerse contra el sol ardiente.

Las estaciones de brillo verde se establecieron en la carretera; lonas desplegadas en el suelo con camisetas y recuerdos, mientras, los miembros del colectivo chileno La Tesis también estuvieron a su disposición para liderar a la multitud en una representación de su feminista, un violador en tu camino, himno, que se hizo viral el año pasado.

Argentina exige aborto legal y el fin de la violencia machista

«El estado no puede seguir decidiendo sobre nuestros cuerpos», señaló Linares sosteniendo la mano de Juana, «Porque las mujeres tienen derecho a decidir, y a pensar en nuestros cuerpos como un territorio, un territorio de lucha, emancipación y empoderamiento».

Magalin Troffeli, un politólogo, se hicieron eco de ese sentimiento, «es muy emotivo, para mí, estar aquí, hasta el punto de las lágrimas», indicó Troffeli, que viajó 70 km desde su pueblo de El Pilar, flanqueada de su hija Mora, de 12 años, «quiero dejar un mundo mejor para mi hija… Y poder vivir este día juntos, es inolvidable. Independientemente de lo que suceda, estar aquí, eso es un resultado en sí mismo.»

El año pasado, el movimiento feminista presentó una propuesta de legalización que garantizaría que «mujeres u otras identidades con la capacidad de gestar» tuvieran acceso a abortos legales, seguros y financiados con fondos públicos en las primeras 14 semanas de embarazo, y más tarde en circunstancias específicas. Nunca se debatió en 2019, y sigue siendo una propuesta a cargo de la legislatura argentina.

En 2018, el gobierno estimó que cada año se producen más de 350 mil abortos clandestinos en Argentina, aunque los grupos de derechos humanos estiman que el número es de hasta 500. Para el presidente Fernández, legalizar el aborto es una cuestión de salud pública y ha expresado repetidamente su apoyo a la despenalización y la legalización, señalando que Argentina vive en hipocresía cuando se trata de aborto.

La ilegalidad que rara vez se procesa empuja a las mujeres a abortar en secreto, afirmó, la hipocresía, expresa el presidente, es que, si una mujer es rica, puede encontrar una manera de conseguir un aborto seguro, pero, si una mujer es pobre, corre un riesgo mucho mayor.

«Hay quienes piensan que legalizar el aborto lo hace obligatorio. No es obligatorio para nadie. Es un problema que tenemos que resolver desde una perspectiva de salud pública», afirmó, «no puedo vivir en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer que tiene que abortar, y no puede permitírselo, termina en manos de un médico que termina lastimando o matándola con una aguja».

No está claro cuándo el presidente desvelará oficialmente su propuesta, pero lo que está claro es que, se enfrentará a una dura oposición de la Iglesia Católica, una poderosa fuerza en Argentina y otros grupos de derechos anti aborto que están realizando campañas contra la legalización.