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4 pequeños genios adolescentes que cambian al mundo

Los genios adolescentes proponen novedosas ideas para hacer de este mundo un mejor lugar

Los jóvenes siempre han estado envueltos en por sus cambios de humor, adicción a las redes sociales y opciones de moda escandalosas, pero ya hay muchos que a pesar de su dudosa reputación rompen el molde y existe una nueva generación de adolescentes precoces que está resolviendo los problemas de hoy con tecnología innovadora y sumamente ambiciosa.

Por lo que hoy, ponemos en duda todo lo establecido sobre la juventud y su desdén por todo lo importante, pues entre los millennials hay un extenso grupo de chicos que a pesar de estar pendientes de las tendencias en Instagram ya están remodelando el mundo en el que vivimos, haciendo alarde de una creatividad desmedida y dejando atrás todos los paradigmas.

Cuatro de muchos jóvenes que no se quedaron esperando respuestas

Estos cuatro adolescentes fueron considerablemente más despiertos y más abiertos que muchos adultos, por lo que no se equivoquen con los jóvenes, ya que cualquiera de ellos podría ser el próximo Thomas Edison, Nicola Tesla o Elon Musk.

Genios Adolescentes.
Keiana Cavé, 18 años de Nueva Orleans

Keiana Cavé, 18 años de Nueva Orleans

El viaje de invención de Cavé comenzó con el derrame de petróleo de Deepwater Horizon, que se desarrolló en el Golfo de México en 2010, que dio lugar a la mayor mancha de crudo de la historia humana, de unos 4.9 millones de barriles de petróleo derramado en uno de los cuerpos de agua más ecológicamente importantes del planeta.

Cuando Cavé vio en las noticias a los bebés delfines morir a un ritmo seis veces mayor que el habitual, y cantidades inquietantes de criaturas marinas deformadas, incluidos camarones con ojos y cuencas ocular faltantes y peces con llagas y lesiones supurantes, sintió al instante que debía haber algún daño ambiental oculto y decidió concentrar su atención en descubrir lo que realmente estaba pasando.

A los 15 años, la adolescente comenzó a estudiar qué le sucede al aceite cuando se lo deja en la superficie del océano y descubrió que cuando es golpeado por los rayos UV del Sol, reacciona para formar sustancias químicas que son cancerígenas, Cavé, ha convertido su trabajo en dos artículos científicos y dos patentes para los métodos químicos de detección de los carcinógenos y lanzó una startup, denominada Mare, que está trabajando para encontrar una forma de dispersarlos para que no sean tan dañinos.

Genios Adolescentes.
Rifath Shaarook, 18, de la India

Rifath Shaarook, 18, de la India

Shaarook era un niño, que se pasaba horas mirando por la lente de un telescopio con su padre, Mohamed Farook, un profesor y científico local, que falleció cuando su hijo estaba en la escuela primaria, lo que no aminoro la pasión de Shaarook por el espacio, que al llegar al convertirse en adolescente se unió a Space Kidz India, dedicada a nutrir a jóvenes con pasión por la tecnología.

Rifath, formó un equipo de seis personas y dedicó los siguientes cuatro años a hacer un satélite, bajo la guía del fundador y director de la organización, todas las noches, los adolescentes discutían sus planes en video llamadas, a menudo hasta las 4:30 de la mañana y eventualmente crearon el KalamSat, que es el satélite más ligero del mundo.

De tan solo 64 grs, es tan pesado como una batería grande y se trata esencialmente de un cubo de 3,8 cm de ancho hecho de plástico impreso en 3D, reforzado con fibras de carbono que contiene varios tipos diferentes de sensores, que miden la temperatura, el magnetismo, la altitud y cualquier tensión en la estructura a medida que se desplaza por el espacio, el KalamSat, tiene su propia fuente de alimentación y una microcomputadora, para encender todos los sensores en el momento correcto y almacenar sus datos.

El plan era llevar KalamSat a la suborbita, para probar el rendimiento del plástico reforzado en micro gravedad y probar que dichos materiales pudiesen soportar las tensiones de los viajes espaciales pues cambiarían la forma en la que se construyen los satélites, pues en la actualidad cuesta alrededor de 10 mil dólares lanzar 450 grs de cualquier sustancia al espacio. El satélite luego de llegar a su destino, pasaría solo 12 minutos recopilando datos, antes de volver a caer a la tierra y aterrizar en el mar.

El vuelo inicial, que se convirtió en todo un éxito y fue el 22 de junio de 2017, cuando el dispositivo partió al espacio desde las instalaciones de Wallops Island en Virginia, de la NASA, el mismo lugar, el famoso científico espacial y ex presidente APJ Abdul Kalam, visitara hacía más de medio siglo.

Genios Adolescentes.
Hannah Herbst, 17, de Florida

Hannah Herbst, 17, de Florida

A Herbst, les llegó la inspiración a los 15 años de edad, a través de un amigo por correspondencia de nueve años, que vive en Etiopía y no tenía acceso a luz eléctrica, lo que era sorprendentemente común en todo el mundo, ya que más de 1.3 mil millones de personas viven hoy en día sin electricidad, para subsanar esta necesidad, la estudiante ideó el Beacon un artefacto que capta energía directamente de las olas del océano y la convierte en electricidad.

La idea de Herbst parte de la idea de que casi todas las poblaciones tienden a establecerse alrededor de los cuerpos de agua, ya que según aprendió, aproximadamente el 40% de la población mundial vive a menos de 100 km de la costa y solo el 10% vive a más de 10 km de una fuente de agua dulce para la que no tiene que cavar, como un río o lago.

La tecnología creada por esta inteligente joven, consiste en un tubo de plástico hueco, con una hélice en un extremo y un generador hidroeléctrico en el otro. A medida que la energía de las olas impulsa la hélice, el generador lo convierte en energía utilizable, Hannah, diseño un prototipo de la turbina como modelo de computadora e imprimió en 3D un prototipo que probó en un canal Inter costero.

La invención ganó el Discovery Education 3M Young Scientist Challenge en 2015, entre muchos otros premios, y Herbst actualmente estudia para obtener un título en ingeniería informática mientras completa la escuela secundaria.

Genios Adolescentes.
Julian Ríos Cantú, 18 años, de México

Julián Ríos Cantú, 18 años, de México

El joven inventor tenía solo 13 años cuando a su madre le diagnosticaron con cáncer de mama, y observó con horror cómo el tumor se hinchó del tamaño de un grano de arroz a un bulto del tamaño de una pelota de golf en menos de seis meses, por lo que terminó perdiendo sus dos pechos, aunque finalmente sobrevivió al cáncer.

Pero solo unos años después, Cantú se propuso proteger a otras de la enfermedad y junto con tres amigos, formó la empresa Higia Technologies, que está desarrollando un dispositivo portátil llamado EVA, que puede detectar los primeros signos de cáncer, la idea se puede resumir en unos sensores que, unidos a un sujetador normal, hacen posible la detección de anomalías en los senos.

El artefacto buscar cambios en la temperatura y elasticidad de la piel, que se encuentran entre muchos signos conocidos de la enfermedad, que después de cada uso, envía los datos a una aplicación con la que unos poderosos algoritmos de inteligencia artificial lo usan para calcular el riesgo de la persona.

El dispositivo ya ha recaudado 20 mil dólares para su desarrollo al ganar los Global Student Entrepreneur Awards, pero todavía está muy lejos de la producción, ya que se encuentra en ensayos clínicos y tecnologías similares han demostrado ser poco confiables en el pasado.

Sin embargo, la sola tentativa, podría ayudar a salvar millones de vidas, pues cerca de 1.7 millones de nuevos casos de cáncer de seno se diagnostican al año y medio millón de muertes son causadas por el tardío diagnóstico de una enfermedad en la que la detección temprana es crucial para lograr un tratamiento exitoso.

Fuente
TheWhyCulture

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