El balancín o sube y baja es un juguete infantil que consiste en una barra larga de metal o madera con asientos en sus extremos y apoyada en su punto medio, es algo simple, pero muy significativo y un conjunto de tres balancines de color rosa fluorescente han sido instalados a través de la frontera entre Estados Unidos y México por un dúo de profesores que buscan llevar un concepto lúdico de unidad a los dos lados de la división impulsada por Donald Trump.
Instalados a lo largo de la valla fronteriza de acero en las afueras de El Paso en Texas y Ciudad Juárez en México, el balancín rosa, es la invención de Ronald Rael, profesor de arquitectura en la universidad de California, Berkeley, y Virginia San Fratello, profesora asociada de diseño en la universidad Estatal de San José, a quienes se les ocurrió el concepto hace 10 años.
En una publicación de Instagram que recibió decenas de miles de apoyos, se puede ver a niños y adultos jugando e interactuando a ambos lados de la valla utilizando el balancín, que se proporciona de «un punto de apoyo literal» entre los países, según Rael, el evento se trataba de traer «alegría, emoción y unión en el muro fronterizo».
Agregó que también se trataba de encontrar «formas significativas en ambos lados con el reconocimiento de que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado», agregó.
Un balancín que muestra que ambas naciones dependen de su interacción
La frontera entre Estados Unidos y México se ha convertido en una de las características definitorias de la presidencia de Donald Trump, que ha peleado a brazo partido por mantener su promesa de “construir un muro” entre los dos países que, aún, no se ha materializado.
No obstante, la detención de migrantes en atestadas instalaciones, el uso de gas lacrimógeno en la frontera y la separación de los niños de sus padres se encuentran entre algunas de las polémicas tácticas desplegadas por las autoridades estadounidenses han estado en el balancín, mientras la postura se ha vuelto más hostil en la administración Trump.
La corte suprema de EE.UU., recientemente falló a favor del presidente Trump y le permitió usar 2.5 mil millones de dólares de fondos del Pentágono en cuatro contratos para reemplazar secciones existentes de barrera con cercas en Arizona, California y Nuevo México.
Se han planeado otros proyectos de arte como el del balancín rosa para la frontera y Estudio 3.14, una firma arquitectónica en México, diseñó una interpretación rosada del muro fronterizo de Trump inspirada en el arquitecto mexicano del siglo XX, Luis Barragán, empleando el color rosa pastel que solía usar en sus diseños.
Docenas de artistas han utilizado la pared como escenario para proyectos, incluido el colectivo de arte japonés Chim Pom, que creó una casa en el árbol en Tijuana con el «Centro de visitantes de EE.UU.» Escrito a un lado.
