No más niños contra un futuro incierto
Miles de adolescentes se comprometen a no tener niños hasta se tomen medidas sobre el cambio climático
Una estudiante universitaria está haciendo su activismo aún más personal al comprometerse a no tener niños hasta que los líderes tomen medidas, ella es parte de la irrupción de los adolescentes en la conversación sobre el cambio climático, abogando apasionadamente por el planeta y su futuro viviendo aquí y que está moviendo conciencias a todo nivel.
La adolescente canadiense Emma Lim afirmó que tomó la decisión hace unos meses de no tener hijos en el futuro debido a la crisis climática, «porque, aunque quiero tener niños más que casi cualquier cosa, ¿qué clase de madre sería si trajera un bebé a un mundo donde no podría asegurarme de que estuvieran a salvo?» escribió en su sitio web.
A partir de ahí, ella y un amigo decidieron crear un sitio web donde otros pudieran «comprometerse» a no tener niños también, creando el hashtag #NoFutureNoChildren, «el nombre viene porque realmente sentimos que a menudo no tenemos futuro, o que a nuestro gobierno no le importa el futuro», afirma, «y entonces no nos sentimos capaces de tener niños si su futuro no va a ser seguro».
La estudiante de 18 años de la universidad McGill lanzó su promesa el lunes en el parlamento de Canadá y se sorprendió por la respuesta, «pensé que la promesa sería difícil de vender, pero de los aproximadamente 100 amigos a los que la envié al principio, solo dos o tres se negaron a firmarla», indicó.
«El cambio climático en mi generación es un hecho objetivo, y parece que el miedo que tengo cuando pienso en el futuro es algo que la mayoría de la gente también siente», más de 900 personas han prometido «no tener niños hasta que esté seguro de que mi gobierno garantizará un futuro seguro para ellos» en el sitio.
Sin niños, no hay futuro y sin futuro, no habrá niños
La página tiene una sección de «historias» donde aquellos que han firmado la promesa discuten sus razones para hacerlo, “la ciencia es clara: estamos a punto de presenciar la destrucción de todo lo que amamos debido a la crisis climática», escribió Allie Rougeot, una nativa de 20 años de Ontario, Canadá, «me siento incapaz de recibir a un ser humano inocente en este mundo conociendo los hechos».
La estudiante de ciencias biomédicas expuso que, para revertir la promesa, ella querría ver un cambio real, Lim explicó que espera que el gobierno canadiense desarrolle un plan para reducir las emisiones, centrado en limitar el calentamiento del planeta, así como un «plan de mitigación» para aquellos que ya han sido perjudicados por la crisis climática.
«No todas las naciones tienen que actuar, porque no todas las naciones son igualmente responsables del cambio climático», afirmó, «pero en Canadá, la inacción no es una opción», la decisión de Lim ha tenido impactos más allá de ella misma, admitió.
«Creo que realmente dolió a mis padres, porque por primera vez pudieron sentir los efectos de la crisis climática», expuso, «en Ontario estamos viendo inundaciones que ocurren una vez cada cien años cada año, pero esos efectos no son nada en comparación con darse cuenta de repente de que no tendrás nietos. Creo que la promesa hizo que mis padres tomaran en serio el tema del cambio climático, y les hizo leer la ciencia».
El lanzamiento de Lim se produjo un día antes de que los líderes mundiales se reunieran en la asamblea general de las naciones unidas en Nueva York, donde el clima cambiante de la Tierra es uno de los principales temas de debate.
La cumbre de acción climática de la ONU comienza el 23 de septiembre y es precedida por la cumbre climática juvenil, una reunión de jóvenes activistas climáticos mundiales que han organizado manifestaciones mundiales este año.
En 2016, 174 países y la unión europea firmaron el acuerdo de París de la ONU, cuyo objetivo es evitar que las temperaturas globales aumenten 2 grados centígrados a través de «contribuciones determinadas a nivel nacional», pero el presidente Trump dejó el acuerdo en 2017, sentando las bases para las políticas de desregulación ambiental de la administración Trump.
