Muchos se cuestionan el meteórico ascenso del partido de izquierda hasta la presidencia de la federación mexicana, pero Andrés Manuel López Obrador, que lo fundó hace solo 4 años, tiene más de 30 años de historia en la vida pública de México, desde sus orígenes en su casa signada por los ideales de su abuelo, un comunista español exiliado, AMLO, ha estado marcado por la política desde muy temprana edad.
Hoy Andrés Manuel López Obrador, es el presidente electo de México y el primero de la izquierda en ocupar el palacio de los Pinos, “el Peje López”, como se le conoce en Tabasco, ya ha ganado tres campañas y sólo después de 12 años desde su primera candidatura, AMLO asumirá el gobierno mexicano el próximo 1 de diciembre, aunque hay quien dude de su tendencia de izquierda.
Uno de sus más fervientes detractores es su ex asesor político, Macario Schettino, académico, y Marco Rascón, quien fue parte de los fundadores del PRD desde las corrientes de izquierda, «Él no es de izquierda en absoluto, es un representante del viejo PRI, del nacionalismo revolucionario», explica Schettino y Rascón.
Un camino largo y tortuoso hasta los Pinos
Y es que AMLO, con sus más de 40 años de experiencia en la política y comenzó con el partido revolucionario institucional en los 70s, del que se marchó, para fundar el PRD o partido de la revolución democrática, con el que lanza su candidatura a la gobernación de Tabasco que pierde en 1988 y 1994.
Derrotado en esas dos ocasiones en las urnas locales y dos veces más en una contienda presidencial, López Obrador ha logrado quitarse la traba que le acompañó durante 30 años, además de la sospecha de un fraude en su contra en los pasados comicios.
AMLO es un politólogo y prólifico escritor, nacido el 13 de noviembre de 1953 en Tepetitlán, estado de Tabasco, que completó su educación y se graduó en ciencias políticas y administración pública en la universidad autónoma de México.
Enrolado en el PRI, López se retiró en 1988, cuando el PRI cambia su política al neoliberalismo, AMLO, en ese entonces se une al proyecto izquierdista del frente democrático nacional, que un año más tarde se convirtió en el partido de la revolución democrática, PRD.
Al llegar a la alcaldía de Ciudad de México, logró una excelente gestión, que se fundamentó en la reducción de la delincuencia y la construcción de infraestructuras, lo que le dio el espaldarazo hacia la política nacional.
Durante su carrera, como jefe de gobierno del distrito federal de 2000 a 2005, pero luego de un desafuero promovido en su contra, que fue calificado como un complot para evitar su candidatura a la presidencia, fue candidato a la presidencia mexicana en 2006 y 2012, en ambas elecciones, fue derrotado por poco margen y en la segunda, hubo una profunda sospecha de fraude urgido por Enrique Peña Nieto y Calderón.
Aunque sus partidarios pudieron cumplir aquella consigna que prometía «llevar al Peje a la silla», la elección presidencial más cerrada en la historia reciente de México, que lo dejó a 0,63% de distancia del cargo, aquella elección dejó un país dividido, con la avenida Reforma bloqueada durante 43 días, y su imagen más que afectadas, pues fueron catalogados de violentos y rijosos, que tuvo un efecto adverso contra los perredistas que cayeron en la siguiente elección intermedia de 2009, de 18,2% a 12,9%.
En la segunda oportunidad, para la campaña de 2012, López Obrador y su partido se recompusieron como pudieron con nuevos aliados, casi todos ex funcionarios de su gobierno en la CDMX, pero AMLO se vino de abajo y remontó en las encuestas hasta rondar el 34% de la intención de voto, pero 4 puntos debajo del entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, quien ganó la elección.
Para este entonces López, más inteligente y cauteloso, afirmó «la postura que asumo es esperar hasta que tengamos las actas y todos los resultados», aunque reclamó la poca igualdad en el proceso, pues el PRI tenía «dinero a raudales» para favorecer a Peña Nieto y que contravino a una avenida de irregularidades durante la campaña y durante el proceso de elecciones.
Para el 2014 fundó el partido Morena y desde entonces, esta se convirtió en su tribuna política en su búsqueda por la presidencia y fue con ella con quien ayer consiguió con un amplio margen, que no dejó lugar a dudas, la primera magistratura mexicana, en una elección histórica desde muchos puntos de vista y con el que al fin cumple su esquivo sueño electoral de convertirse en presidente de México.
