El presidente republicano envía un mensaje de restricción de viajes al Brasil de Bolsonaro
El presidente Donald Trump y su administración están considerando actualmente una prohibición de viajar a Brasil después de que el número confirmado de infecciones del país sudamericano alcanzara los 275 mil, el tercer número más alto de casos a nivel nacional, sólo superados por los Estados Unidos.
Brasil superó el lunes al Reino Unido para convertirse en el país con el tercer mayor número de casos confirmados, por detrás de Rusia y Estados Unidos, el martes el número de casos aumentó en un récord de 17 mil 408 personas, y más de 275 pacientes han dado positivo en el virus.
En declaraciones a los periodistas, Trump admitió que el país estaba «teniendo algunos problemas» con el coronavirus y se estaba considerando una prohibición de viajar. «Lo estamos considerando», afirmó. «Esperamos que no tengamos un problema. El gobernador de Florida está haciendo muy, muy bien pruebas, en particular Florida, porque una gran mayoría vienen a Florida. Brasil ha ido más o menos hacia la inmunidad de rebaño, en un intento de maximizar la exposición al virus y están teniendo problemas».
«No quiero que la gente venga aquí e infecte a nuestra gente», agregó. «Tampoco quiero que la gente de allí esté enferma». Después de casi dos meses de cuarentena, los Estados Unidos están en proceso de reabrir gradualmente su economía después de registrar el mayor número de casos en todo el mundo.
Los 50 estados han comenzado a aliviar las medidas de encierro en un intento de poner en marcha la economía estadounidense, que se ha reducido a su tasa más rápida desde la crisis financiera de 2008. La región más gravemente afectada de Brasil es la ciudad de Sao Paulo, donde el alcalde Bruno Covas advirtió que el sistema de salud podría verse abrumado pronto si la gente se niega a acatar las pautas sociales de distanciamiento.
Trump le hace un feo a Brasil, su más ferviente aliado y fanático en Sudamérica
«La ciudad está llegando al límite de sus opciones», señaló Bruno Covas a los periodistas el domingo, advirtiendo que nueve de cada diez camas de cuidados intensivos estaban llenas. «Tenemos que decidir si queremos poner a prueba los límites, o si seremos prudentes y mantendremos firmemente el aislamiento social durante el tiempo necesario para que el sistema de salud no se derrumbe. Estamos más cerca de lo que nos gustaría».
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro no respondió a las observaciones de Trump cuando habló con los periodistas, pero sí confirmó que el ministerio de salud de Brasil emitiría directrices sobre el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento para el coronavirus.
El medicamento, tradicionalmente utilizado para tratar la malaria, artritis reumatoide, y lupus, todavía no ha sido probado definitivamente como un tratamiento eficaz, pero algunos expertos médicos creen que muestra promesa como una cura potencial. Sin embargo, puede causar efectos secundarios graves, incluyendo problemas cardíacos. Bolsonaro ha dividido fuertemente a la opinión pública con su respuesta al brote, después de haber menoscabado repetidamente su importancia y haber advertido del impacto económico potencialmente devastador de las medidas de encierro. Ha antagonizado fuertemente a los gobernadores regionales que han optado por implementar medidas de encierro, inspirando a las multitudes a tomar las calles y protestar.
