El presidente mexicano celebra sesiones informativas que rivalizan con las de Trump
AMLO, como se conoce al líder mexicano, en algunos matices es como Trump, sobre todo en sus sesiones informativas de prensa, que se centran tanto en la promoción personal como en ofrecer información, en el transcurso de una rueda de prensa de dos horas y media, el presidente afirmó que el país había «aplastado» la curva de coronavirus a pesar de que las cifras oficiales mostraron un aumento implacable en los casos, pasó varios minutos asaltando un periódico nacional por lo que informó que la cobertura era injusta, y defendió su intento de tomar el control del presupuesto.
Pero el líder extemporáneo frente a las cámaras no era Donald Trump, se trata del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuyo gusto por los encuentros con los rivales de la prensa es exageradamente parecido al de su homólogo estadounidense, AMLO, inauguró una conferencia diaria de prensa 7am poco después de tomar el poder en 2018, la que fue una medida revolucionaria en un país donde los presidentes rara vez se han enfrentado a interrogatorios cercanos.
También permitió a AMLO, establecer la agenda del día, al igual que Trump a menudo ha dominado los ciclos de noticias con sus tormentas de tweets, pero a medida que los casos de Covid-19 aumentan en México, las sesiones han hecho frecuentes comparaciones con las sesiones informativas de Trump abordadas sobre coronavirus, que también se centraron tanto en la promoción personal y los ataques a los enemigos como en ofrecer información precisa.
Pero mientras Trump aparentemente se ha enfriado en las apariencias diarias, AMLO se ha multiplicado y el presidente anunció planes para un par de sesiones adicionales cada tarde y noche en la que él o sus secretarios hablarán durante dos horas después de la reunión informativa existente por el zar coronavirus del país, Hugo López-Gatell.
El anuncio motivó las quejas de los miembros del cuerpo de prensa, pero continúa el antiguo hábito de AMLO de al menos ofrecer la apariencia de un gobierno abierto, «funciona igual que para Trump», señaló Federico Estévez, profesor de ciencias políticas del instituto tecnológico autónomo de México: «No importa cuál sea la calidad de la comunicación, domina el ciclo de noticias y de eso se trata. Eso es todo lo que se supone que debe tratar”.
AMLO ha mantenido y generalizado su permanencia en los medios y ahora marca la pauta noticiosa
Así como Trump frecuentemente elige reporteros simpáticos de medios de comunicación marginales, AMLO a menudo corteja preguntas de apoyo de figuras como Carlos Pozos, un YouTuber de bigote y que usa pajarita popularmente conocido como Lord Molecula y también toma preguntas más agresivas de los reporteros convencionales, aunque sus respuestas detalladas a menudo evaden una respuesta real.
En su mayoría, sin embargo, AMLO pontifica: parte presidente, parte hack partidista, parte predicador y aborda los asuntos apremiantes en el público mexicano, pero no sin vanear a sus oponentes o despegar en diatribas sobre las supuestas deficiencias de gobiernos anteriores.
Invoca regularmente los valores morales y cita las escrituras bíblicas e incluso sacó un par de escapularios de su billetera, diciendo que las imágenes y la honestidad personal, lo ayudaron a protegerlo contra el coronavirus.
Los partidarios de AMLO se deleitarán con la tendencia del presidente a pelear con la prensa y excoriar a los enemigos, «este es el encanto para sus seguidores», indicó Ilán Semo, historiador de la universidad Iberoamericana, «creen en él como lo harían con un predicador», pero al igual que su homólogo estadounidense, muchos periodistas mexicanos expresan sentimientos encontrados por las reuniones informativas presidenciales.
«Fue un método útil y novedoso de comunicación presidencial», explicó Javier Garza, periodista de la ciudad norteña de Torreón, sobre las conferencias de prensa matutinas de AMLO, «pero se ha convertido en un espectáculo predecible sin ningún valor», incluso si las reuniones informativas de vez en cuando se sienten más como eventos de campaña, «siguen siendo un lugar para plantear preguntas al presidente», afirmó Garza «y el presidente no ha intentado huir», aunque evade muchos temas.
