IAP y FAO encienden las alarmas sobre el sistema alimentario

El sistema alimentario global se ha roto, dejando a miles de millones de personas infestadas o con sobrepeso y conduciendo al planeta a una catástrofe climática, según 130 academias internacionales de ciencia y medicina de todo el mundo, el informe, que fue revisado por expertos y tardó tres años en compilarse, establece la escala de los problemas y las soluciones basadas en la evidencia.

Proporcionar una dieta saludable, asequible y respetuosa con el medio ambiente para todas las personas requerirá una transformación radical del sistema, según el informe de la InterAcademy Partnership o IAP, esto dependerá de mejores métodos de cultivo, que las naciones ricas que consuman menos carne y que los países los alimentos por nutritivos en lugar de baratos.

El sistema alimentario global es responsable de un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, que es más que todas las emisiones del transporte, la calefacción, la iluminación y el aire acondicionado combinados, el calentamiento global que está causando ahora está dañando la producción de alimentos a través de fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y sequías.

El sistema alimentario tampoco logra nutrir adecuadamente a miles de millones de personas, más de 820 millones de personas pasaron hambre el año pasado, según la organización de las naciones unidas para la agricultura y la alimentación, FAO, mientras que un tercio de todas las personas no recibieron suficientes vitaminas.

Al mismo tiempo, 600 millones de personas fueron clasificadas como obesas y 2 mil millones con sobrepeso, con graves consecuencias para su salud, además de esto, más de 1 mil millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año, un tercio del total producido.

El sistema alimentario no es sustentable tal como está

«El sistema alimentario global está roto», afirma Tim Benton, profesor de ecología de la población, en la universidad de Leeds, que es miembro de uno de los grupos editoriales de expertos que elaboraron el informe, Benton, también confirmó que el costo del daño para la salud humana y el medio ambiente era mucho mayor que los beneficios obtenidos por la industria agrícola.

«Ya sea que lo veas desde una perspectiva de salud humana, ambiental o climática, nuestro sistema alimentario es actualmente insostenible y, dados los desafíos que surgirán de una creciente población mundial, es algo realmente serio que analizar», explica Benton.

Reducir el consumo de carne y lácteos es la forma más importante en que las personas pueden disminuir su impacto en el planeta, según la investigación reciente, abordar el calentamiento global peligroso es considerado imposible, sin reducciones masivas en el consumo de carne.

La investigación publicada en la revista Climate Policy muestra que, a la tasa actual, el ganado y otros animales serán responsables de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo para 2030, y que para evitarlo se requerirán “reducciones sustanciales, mucho más allá de lo planificado o realista de otros sectores… Es vital, para un planeta habitable, que cambiemos nuestra relación con la carne, especialmente con la carne roja, pero ningún experto en esta área dice que el mundo debería ser vegano o incluso vegetariano», acota Benton.

La cría de ganado y otros animales causa las mismas emisiones de carbono que todos los vehículos, trenes, barcos y aviones del mundo juntos, «hemos pasado entre 30 y 40 años invirtiendo bastante en eficiencia de combustible en el sector del transporte», comenta Benton, pero «necesitamos hacer algo similarmente radical en el sector agrícola y el alcance para hacerlo cambiando la forma en que criamos a los animales es mucho más pequeño que el alcance que tenemos al cambiar nuestra dieta».

El informe de IAP señala que, en los países más pobres, la carne, los huevos y los productos lácteos pueden ser importantes para proporcionar nutrientes concentrados, especialmente para los niños, pero igualmente, otras cosas que el ganado puede proporcionar deben ser tomadas en consideración, como el cuero, la lana, el estiércol, el transporte y el arado.

La conferencia de la ONU sobre el cambio climático, COP24, que comienza el domingo en Katowice, Polonia, es una oportunidad para la acción política, confirma Joachim Von Braun, profesor que copreside el proyecto IAP, “nuestros sistemas alimentarios nos están fallando, la agricultura y las elecciones de los consumidores son factores importantes que impulsan el cambio climático desastroso».

Otro miembro del grupo de editores de IAP, Aifric O’Sullivan, de la university College Dublín, afirmó que, «necesitamos asegurarnos de que los responsables políticos informen a los consumidores sobre el impacto climático de sus elecciones alimentarias, brinden incentivos para que los consumidores cambien sus dietas y reduzcan los alimentos, la pérdida y el desperdicio».

El informe recomienda muchas acciones que podrían ayudar a entregar la «transformación de raíz y rama a gran escala» que se requiere, dijo Benton, estos incluyen los cultivos que son más resistentes al cambio climático, la rotación de cultivos más inteligente, la protección del suelo, el uso previo de fertilizantes y el menor uso de pesticidas y respalda la innovación, como la carne de laboratorio y los alimentos a base de insectos.