
Por conflictos políticos ya van tres periodistas asesinados este año sólo en Tijuana
Hace tres años, la reportera Lourdes Maldonado López se puso de pie ante el presidente de México en una conferencia de prensa y le dijo: «Temo por mi vida» y pidió ayuda al gobierno para su protección.
El domingo Maldonado, fue asesinada a tiros en la ciudad de Tijuana. Con lo que son tres, los periodistas mexicanos asesinados este año. En lo que se convirtió en una crisis de asesinatos cada vez más profunda que enfrenta el cuerpo de prensa del país, contra su líder, Andrés Manuel López Obrador.
Maldonado, fue una ex periodista de Televisa, que recibió un disparo en su automóvil afuera de su casa alrededor de las 6:20 p.m. «Esto no puede estar sucediendo. Ya son tres, ¡Joder!», escribió en twitter Manuel Ayala, periodista de Tijuana, que difundía la noticia del tiroteo.
El asesinato de Maldonado se produjo menos de una semana después del asesinato de otro veterano periodista local, el fotógrafo y reportero de crímenes Margarito Martínez.

Tres asesinados no son muchos, uno ya es demasiado
Martínez, de 49 años, recibió tres balazos, la semana pasada, también afuera de su casa en Tijuana, por razones que siguen siendo turbias. Días antes otro periodista, José Luis Gamboa, murió apuñalado en el estado de Veracruz.
Los activistas señalan que, nueve periodistas mexicanos murieron el año pasado. Los tres de este año y los nueve anteriores, se suman a los más de 50 asesinados desde que López Obrador asumió el cargo en 2018.
Los tres asesinatos sorprendieron el asediado cuerpo de prensa de México, particularmente en Tijuana, escenario de dos de los crímenes. El viernes, amigos y familiares enterraron a Martínez en la ciudad fronteriza mexicana antes de realizar una protesta pública.
«Lo más difícil, es cubrir la escena del crimen de un amigo asesinado. Nunca pensé que esto sucedería», indicó el fotógrafo Omar Martínez al grupo de noticias local Cadena Noticias.

Maldonado, cuyo tiroteo aún es investigado, es noticia desde marzo de 2019. Cuando habló públicamente sobre una larga disputa que estaba teniendo con un exempleador. Dentro de un medio de comunicación propiedad de un poderoso político regional y jefe de medios llamado Jaime Bonilla Valdez, al que acusó de despido injustificado.
En una de las habituales conferencias de prensa «mañaneras» de López Obrador, Maldonado le pidió ayuda para resolver la situación con Bonilla. Este es miembro del partido político del presidente. En el momento, afirmó que temía por su vida.
López Obrador, le pidió a uno de sus jefes de comunicaciones que investigara la acusación y ofreciera apoyo. La semana pasada se informó que se condenó al medio de comunicación a pagar la restitución de Maldonado.