Reptil acuático de 240 millones de años es encontrado en China
El Dinocephalosaurus orientalis, es un reptil acuático de cinco metros de largo del Triásico, que vivió hace 240 millones de años
Un equipo internacional de científicos descubre los fósiles de un dinosaurio del periodo Triásico, se trata de un reptil acuático de 240 millones de años que se parece a un “dragón chino mitológico”
Un antiguo misterio ha sido resuelto gracias a la ciencia, que ha permitido descubrir los fósiles de un dinosaurio de 240 millones de años que se parece a un “dragón chino mitológico”. El dinosaurio, llamado Dinocephalosaurus orientalis, tenía un cuerpo alargado y serpentino, y vivía en el agua.
Los fósiles fueron hallados por un equipo internacional de científicos en la formación Guanling de la provincia de Guizhou, al sur de China, según el servicio de cambio climático Copernicus de la Unión Europea, que anunció la noticia el viernes pasado. Los fósiles permiten describir por primera vez el esqueleto completo de este reptil marino, que tenía 32 vértebras cervicales, es decir, un cuello excepcionalmente largo.
Un tesoro paleontológico de 240 millones de años bajo las rocas
El Dinocephalosaurus orientalis fue identificado por primera vez en 2003, cuando se encontró su cráneo y las primeras tres vértebras cervicales en la formación Guanling. Desde entonces, se han descubierto otros ejemplares en el suroeste de China, que se conservan en el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Beijing y en el Museo de Historia Natural de Zhejiang, en Hangzhou.
Estos hallazgos han permitido a los investigadores describir casi todo el esqueleto de este reptil marino, en un estudio que ha durado 10 años. “El descubrimiento de los fósiles adicionales nos permite ver por primera vez a este extraordinario animal de cuello largo en su totalidad. Se parece al dragón chino mitológico, que tiene una forma alargada y serpentina. Estamos seguros de que el Dinocephalosaurus orientalis capturará la imaginación de todo el mundo por su aspecto sorprendente”, dijo Nick Fraser, conservador de Ciencias Naturales del Museo Nacional de Escocia, uno de los autores del estudio.
El Dinocephalosaurus orientalis pertenece al grupo de los arcosaurios, que incluye a los dinosaurios, los cocodrilos y las aves. Vivió durante el periodo Triásico, hace unos 240 millones de años, cuando los continentes estaban unidos en una sola masa llamada Pangea. El Dinocephalosaurus orientalis habitaba en los mares poco profundos que rodeaban a Pangea, y se alimentaba de peces y otros animales acuáticos.
Un dragón chino en toda regla
Tenía un cráneo de unos 23 centímetros y un diente más grande de unos 2,5 centímetros. El fósil más completo tiene unos cinco metros de largo, pero se estima que podía alcanzar los siete metros.
El fósil incluye un cráneo mal conservado, vértebras, costillas y extremidades, pero le falta la cola. Las vértebras están “preservadas en perfecta articulación”. También se encontraron al menos cuatro peces dentro del abdomen, así como pequeñas vértebras y un posible hueso de la extremidad, que podrían ser un embrión o los restos de un pequeño reptil que el Dinocephalosaurus orientalis se comió.
El descubrimiento de los fósiles del Dinocephalosaurus orientalis es un hito científico y cultural, que abre nuevas posibilidades de conocimiento y de investigación sobre el mundo antiguo. Los fósiles revelan aspectos de la evolución, la ecología y la biología de este reptil marino, que era único en su género y que no tenía parientes cercanos.
Un descubrimiento científico y cultural
Los fósiles también plantean interrogantes y enigmas, como el origen y la función de su largo cuello, o la forma y el tamaño de su cola. Los fósiles también muestran la diversidad y la riqueza de la vida en el periodo Triásico, que fue testigo del auge y la caída de muchos grupos de animales, algunos de los cuales dieron origen a los dinosaurios y a las aves.
El descubrimiento de los fósiles del Dinocephalosaurus orientalis también es un ejemplo de cómo la ciencia y la cultura pueden colaborar para preservar y difundir el patrimonio natural de la humanidad. Los fósiles tienen un gran valor cultural, pues se parecen al dragón chino mitológico, que es una figura emblemática de la tradición y la identidad de China.
El dragón chino representa la sabiduría, el poder y la prosperidad, y se asocia con el agua, la lluvia y la fertilidad. Simboliza la unión de los opuestos, como el yin y el yang, y la armonía del universo. También es un símbolo de la pasión y la curiosidad por el conocimiento, que ha impulsado a los científicos a buscar y estudiar los fósiles del Dinocephalosaurus orientalis.
