¿Fue la internet, la que comenzó la “Era de la Ira” o no?
Todo comienza con una pregunta inocente hecha en un foro, WhatsApp, Facebook o Instagram. ¿Hay una tintorería cerca?, o ¿Cuánto cuesta un taxi al aeropuerto? En lugar de respuestas útiles, lo que a menudo sigue, es una dura andanada de comentarios abusivos envueltos en ira.
Antes de que te des cuenta, la pregunta original está ahogada por un hilo de insultos, ataques e improperios sin ton, ni son. La Ira, parece ser el estado natural de los millennials, los centennial y la generación de cristal.
Puedes estar charlando en un grupo sobre algo, y de repente lo que dices, se tuerce fuera de contexto. Se convierte en una excusa para que alguien o tal vez muchos, despotriquen. La mayoría de las veces se trata de personas que están deambulando por la internet llevando ira a la gente. En la vida real el mundo es más amigable.
Todo el mundo, ya fue blanco de comentarios abusivos o trolls. Muchos, aún no saben, que fue lo que ocurrió, cuando desde todos los frentes, fueron víctimas de los disparos de irla.
Esta vez, no se trata de compartir sus experiencias, consejos y perplejidad sobre por qué esto sucede tan a menudo. La idea, ni siquiera es saber como evitarlo. El fin es saber cómo navegar a través de la ira y no morir en el intento.
Sarcasmo, insultos, ira, xenofobia, intolerancia, persecución, exclusión y otras emociones represivas
Para fomentar respuestas más sinceras, podrían responder de forma anónima. Pero, el troleo es una parte reconocida y desafortunada de los intercambios en línea desde el inicio de Internet.
No es algo que solo ocurre en algunas páginas, y no estamos hablando, solamente, de personas que se quejan. Los psicólogos explican que la intención específica del trolling es molestar a tantas personas como sea posible. Desafiando la moralidad de sentido común y los valores sociales.
Los trolls se deleitan en desencadenar a las personas y hacerlas pelear entre sí sobre lo que es aceptable, dañino o divertido. Esto a menudo no tiene nada que ver con la publicación original.
El primer error es colocarse a la defensiva, degradante e insultando cuando no se está de acuerdo con alguna opinión. Literalmente, para no provocar una respuesta abusiva. Porque el troleo, parece que está cambiando la naturaleza de la comunicación.
La clave de la felicidad existe y es mantenerte alejado de los Trolls. Pero es casi imposible. Publicar un mensaje deliberadamente erróneo o antagónico en un grupo de noticias o foro con la intención de provocar una respuesta hostil o correctiva, es la norma de estos y es la respuesta, lo que hay que evitar.
La actitud específica, al insultar y amenazar a alguien en línea no comienza, por un fuerte desacuerdo. Comienza con el objetivo preciso de causar activamente daño emocional y tanta reacción exagerada y justicia propia en otras personas como sea posible.
No te dejes trolear en línea. Porque, la falta de contacto visual, permite a las personas «esconderse detrás de un manto de anonimato» en una multitud sin rostro. Algunas personas se sienten envalentonadas para romper las reglas sociales y actuar de maneras que nunca actuarían en la vida real.
Y aunque se esté, a favor de la libertad de expresión, esta no le otorga a nadie, el derecho a ser grosero e incivilizado. Se feliz.
