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Senado argentino aprueba acuerdo con el FMI

El polémico acuerdo reestructura la deuda de 45 mil millones de dólares tomada al FMI por Macri

Detrás de un muro de barricadas de acero erigidas para mantener a los manifestantes a distancia, el senado de Argentina aprobó un acuerdo para refinanciar el enorme préstamo del país con el FMI y evitar un incumplimiento.

La votación de 56 a favor y 13 en contra y tres abstenciones fue el resultado de última hora. El acuerdo cruzó todos los obstáculos legislativos en Argentina, y ahora se traslada al FMI para su aprobación.

La aprobación fue celebrada por el gobierno de Alberto Fernández, que aseguró que el acuerdo, traerá «calma» al volátil panorama económico del país. En contra de la opinión de la gente en la calle.

Frente al congreso nacional, multitudes de personas protestaron la implementación del acuerdo, con el argumento de que los términos de reducción de costos serían los más duros para los más pobres de la sociedad.

Acuerdo con el FMI.
Este acuerdo significa en primer lugar que Argentina no incumplirá con el FMI. Un incumplimiento habría limitado drásticamente el acceso del gobierno al crédito extranjero e impedido su capacidad de gobernar.

El acuerdo permite que se reduzca gradualmente el déficit primario anual

El polémico acuerdo con el FMI es una refinanciación de un préstamo de 45 mil millones de dólares que fue adquirido por la anterior administración de Mauricio Macri en 2018.

Argentina debía devolver 19 mil millones de dólares en 2022 y 20 mil millones de dólares en 2023. Bajo los nuevos términos, Argentina aseguró un período de gracia muy necesario que pospone el pago de su deuda hasta 2026.

En declaraciones al senado esta semana, el ministro de economía, Martín Guzmán, indicó que el nuevo acuerdo permite al país evitar «un profundo estrés monetario. Además de la inflación que descarrilaría la recuperación económica de Argentina. Y que tendría consecuencias sobre la pobreza y la distribución de los ingresos».

El convenio abría abierto una brecha en la coalición política de izquierda liderada por el presidente Fernández. Pero a pesar de la disidencia, Fernández pudo contar con el apoyo de la mayoría de su coalición, junto con miembros de la oposición.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ejerce un enorme poder en Argentina, es presidenta del Senado. Pero solo vota para romper los lazos.

La semana pasada, emitió un comunicado después de que manifestantes anti FMI arrojaron piedras contra el edificio del congreso. Mientras la cámara baja, la cámara de diputados, votaban sobre el arreglo. Las rocas rompieron las ventanas de la oficina de Kirchner y la dañaron en su interior.

Su declaración recordó las palabras de Néstor Kirchner, el fallecido presidente y su esposo, con respecto al FMI. «Siempre actuó como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en la sociedad argentina».

Fuente
ElTiempoElEconomistaAmericaEconomia

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