CuriosidadesPolítica

No existe la defensa de la verdad

La emisión de una noticia falsa, teoría de una conspiración inexistente o media verdad cala de manera profunda en la psiquis humana

La verdad debería ser cosa obstinada, ¿verdad? Pero, no es así en la sociedad actual. Una serie de encuestas realizadas en los últimos 10 años revela que alrededor del 70 por ciento de los votantes cree que Joe Biden no ganó las elecciones presidenciales de 2020. Tal creencia, no es matizada, ni con las extensas investigaciones que validaron la confiabilidad de la elección.

Pero si la verdad tiene un campo de batalla, es en línea. Se demostró que el algoritmo de sugerencias de YouTube, por ejemplo, dirige a los espectadores hacia videos más extremos o inverosímiles, difundiendo teorías de conspiración y creencias marginales. O que los usuarios de otras plataformas como TikTok y Twitter difunden deliberadamente información falsa sobre curas que salvan vidas.

La mentira, el extremismo y la manipulación de la realidad parecen ser temas comunes en los acontecimientos actuales de hoy en día. Debido a que todas las falsedades son antitéticas a la ciencia, este tema puede que sirva en cierta medida como un antídoto contra el veneno de los hechos manipulados y otras formas de mendacidad. Nunca fue más importante entender la ciencia de cómo los humanos determinamos lo que es verdad.

La defensa de la verdad.
Campaña para la rehabilitación de la verdad, de José Antonio Marina.

La mente humana viene equipada con obstáculos incorporados para el pensamiento objetivo, pero no debemos ceder a la ignorancia y el sesgo

Para empezar, la percepción humana es inherentemente subjetiva. Podemos creer que somos criaturas de mente abierta, pero la mayoría de las personas se aferran a ideas que parecen validar sus propias creencias preconcebidas. Incluso si este comportamiento les impide ver nuevas soluciones.

Tal sesgo implícito arraigado nos sirvió bien en el curso de la evolución. Pero, en la era moderna, más a menudo nos lleva por mal camino. De hecho, los humanos toman y se comprometen con decisiones incluso cuando no tienen todos los hechos, y en algunos casos, esos saltos a conclusiones hacen que algunos acepten teorías de conspiración y otra información errónea.

La defensa de la verdad.
La verdad no necesita defensa, tan sólo es.

Claro está, la práctica de cuestionar sus creencias más profundas, especialmente a la luz de pruebas sólidas, puede fortalecer su objetividad y habilidades de pensamiento crítico. En ninguna parte nuestras fallas en el razonamiento objetivo son más explotables que en las redes sociales, utilizadas globalmente por miles de millones.

Las herramientas de la ciencia pueden descubrir la verdad

Facebook y otras plataformas permiten la difusión de información errónea que siembra malestar social; en particular, se demostró que la cultura del meme propaga mentiras y aumenta la división. Los algoritmos de plataforma que se aprovechan de nuestras vulnerabilidades psicológicas nos atrapan en cámaras de eco. Al final, los usuarios se convierten en los vectores involuntarios de estas amenazas.

La vida cívica sufre debido a estas fuerzas malévolas. La agitación, la ansiedad y la sensación de que la sociedad está en peligro conducen al tipo de polarización que hace que ganar una discusión sea más importante que comprender los puntos de vista de los oponentes. Estamos atrapados en una expectativa de que los políticos o expertos sean honestos. El rechazo de la experiencia y los datos sólidos incluso llevó al tribunal más alto de algún país a emitir fallos que ponen en peligro la salud humana.

Con solo ser conscientes de cómo percibimos la información, podemos protegernos de la desinformación y la tontería. No tenemos que estar siempre de acuerdo, pero al menos estaremos anclados en lo que es real y lo que no, en defensa de la verdad.

Fuente
ElEspectadorScientificAmericanAhoraGranada

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: