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Los políticos desafían las advertencias de la OMS

Mientras que Trump da la mano, expertos esperan que la pandemia empeore en los próximos días

Se espera que la pandemia del coronavirus empeore antes de que mejore, advirtió un experto mundial en salud de la OMS, haciendo hincapié en la mejor manera en que las personas pueden limitar la propagación es observar estrictamente el distanciamiento social, la práctica de evitar el contacto cercano con otras personas.

Swee Kheng Khor, un médico que estudia políticas sanitarias globales en la universidad de Oxford, hizo la evaluación incluso cuando algunos de los líderes políticos del mundo continúan desafiando su consejo mientras imponiendo las mismas restricciones en sus países.

«Por el momento, las vacunas están al menos de 12 a 18 meses de distancia, y no hay cura para el coronavirus», señaló el Dr. Khor, quien tiene una amplia experiencia en la ayuda en casos de desastre para la OMS, «el tratamiento es sólo de apoyo y puede requerir cuidados intensivos en una minoría de pacientes. Por lo tanto, sin una vacuna o un tratamiento eficaz, el distanciamiento social para prevenir el coronavirus es la mejor manera de combatirlo».

Como parte de las directrices sanitarias sobre el distanciamiento social, se deben evitar las reuniones masivas, desde mítines, eventos deportivos y conciertos hasta eventos religiosos, y se aconseja a las personas que mantengan al menos un metro de distancia de los demás, como ha afirmado la OMS.

Lideres contra la OMS.
En conjunto, las medidas, según la OMS, pueden ayudar alcanzar los dos objetivos durante un brote: la reducción del número total de casos y la distribución de los casos durante un período de tiempo más largo, también conocido como aplanamiento de la curva.

La OMS mantiene la solicitud de mantener la distancia, aunque los políticos la desestimen

Pero incluso si la ciencia detrás del distanciamiento social es fuerte, los gobiernos «encuentran difícil imponer» la práctica, porque va en contra del «instinto de los seres humanos» y lleva con ello costos políticos y económicos, señaló la OMS.

La enfermedad, que se originó en China, ha seguido propagándose por todo el mundo, y las infecciones se han confirmado en al menos 165 países y el número de muertos está llegando a los 10 mil, mientras que las infecciones eran de unos 245 mil.

La emergencia sanitaria ha dejado a muchos líderes políticos luchando por la respuesta más eficaz, mientras que otros siguen descartando la amenaza global, como el presidente Jair Bolsonaro saliera de su propia cuarentena para saludar a los partidarios, estrechando la mano y tomando fotos con ellos en la capital, Brasilia.

Bolsonaro, que afirmó haber dado negativo para el virus, anteriormente alentó a los partidarios a tomar las calles contra el congreso del país y la corte Suprema, ignorando las advertencias de las autoridades de salud y la OMS, sobre grandes reuniones y recomendaciones sobre el distanciamiento, llamando a la amenaza del coronavirus una «fantasía».

Trump se dirigió al país y declaró una emergencia nacional para combatir el virus, una reversión de declaraciones anteriores en las que indicó que «milagrosamente» desaparecerá «cuando se ponga un poco más caliente» en abril.

Después de su discurso, el presidente de los Estados Unidos fue visto acariciando la espalda del vicepresidente Mike Pence y estrechando la mano del Dr. Anthony Fauci, director del instituto nacional de alergias y enfermedades infecciosas, ya que ambos alcanzaron el micrófono configurado para la conferencia de prensa.

Fuente
UPNENYTimesWashingtonPost

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