EconomiaSudamérica

Se dispara la inflación en Argentina

Las personas se doblegan ante el encarecimiento, mientras la Argentina pasa la barrera del del 104,3% de inflación

La tasa de inflación anual de Argentina se disparó al 104,3% en marzo, señala la agencia oficial de estadísticas. Con una de las tasas más altas del mundo, forzando las billeteras de los argentinos y avivando una crisis del costo de vida que incrementa la pobreza.

La lectura de inflación para el mes anunciada el viernes llegó al 7,7%, muy por encima de las previsiones de los analistas del 7,1%. Marcando el aumento mensual más rápido desde 2002 e incrementando la presión sobre el gobierno. Que lidia con votantes enojados antes de las elecciones de octubre.

«Trato de pensar que algún día vamos a estar mejor. Pero la inflación con la que vivimos hoy en Argentina es terrible. Se siente como nunca antes», explica Claudia Hernansaez, empleada de una editorial. «En mi caso, no tengo capacidad para ahorrar».

Los altos precios golpean los salarios y el poder adquisitivo. Elevando la pobreza a casi el 40% y afectan la popularidad de la coalición peronista gobernante a medida que se acercan las elecciones generales.

Los argentinos enfrentan la mayor inflación de América.
Los argentinos afirman que los precios se disparan con cada visita semanal a la tienda.

La inflación rebasa la barrera del 100% y sigue aumentando

El país, un exportador mundial clave de granos, también está lidiando con una de sus peores sequías en la historia. Ya devastó los cultivos de soja, maíz y trigo, sacando a miles de millones de la economía de las exportaciones perdidas. Y avivando los precios internos, incluso cuando la guerra en Ucrania ya llevó a un aumento masivo en los precios en todos los ámbitos.

«El número que vemos hoy representa el peor momento del impacto de la guerra en los precios internacionales. Aunado a la peor sequía de la historia en nuestro país», escribió en Twitter la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.

«Sabemos, nos duele, nos ocupa, cómo esto afecta la vida cotidiana y a cada familia», agregó. Tambien indicó, que el gobierno esperaba que una tendencia a la baja en la inflación se «reflejara pronto».

Por ahora, cada viaje al supermercado es un recordatorio de la crisis inflacionaria del país. La peor desde 1991, que fue el final de un período de hiperinflación. El jubilado Juan Tartara señala que los precios se dispararon con cada visita semanal a la tienda.

«A veces la comida aumenta un 10 o un 15 por ciento… En un año, la carne de res pasó de alrededor de 1 4,66 dólares o 5,63 dólares a 13,05 dólares».

El incremento, probablemente será uno de los temas decisivos para los votantes en las elecciones de octubre. Donde el economista libertario Javier Milei está ganando terreno en las encuestas con sus promesas de romper el status quo.

El índice de aprobación del presidente Alberto Fernández disminuye a medida que la inflación se dispara. Actualmente ronda poco más del 20%. Aún no confirma si buscará la reelección para un segundo mandato.

Paola Lavezzari, también en publicaciones, señala que la resesión la estaba obligando a apretar las cuerdas del bolso y comprar productos más baratos. «Lo primero que pierdes es la calidad del producto. Porque lo que antes consumías de mejor calidad, hoy es inasequible».

«Las cosas siempre fueron tal vez 10 pesos más, pero ahora son 100 pesos más… Cuando haces el viaje de compras mensual, es mucho. La diferencia es enorme».

Fuente
AljazeeraDWFrance24

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