El brasileño es señalado de ignorar oportunidades por conveniencia política
Jair Bolsonaro se enfrenta a una furiosa reacción por lo que los críticos llaman su fracaso «homicidamente negligente». Al preparar un programa coherente de vacunación contra el coronavirus. A medida que el número de muertos de Brasil se dispara de nuevo.
Más de 181 mil brasileños han muerto a causa de la enfermedad que el negligente presidente llama «una pequeña gripe», con la mayor economía de América Latina ahora entrando en una dolorosa segunda ola.
Pero la administración de extrema derecha de Bolsonaro ha sido lenta y negligente para explicar los planes de vacunar a los 212 millones de ciudadanos de Brasil. Apostando casi la totalidad de sus fichas a la vacuna Oxford y AstraZeneca.
A pesar de tener la sexta población más grande del mundo, Brasil todavía no ha firmado un contrato con Pfizer, la Sputnik V de Gamaleya o la china CoronaVac. Lo que muchos sospechan que son motivos políticos.
La estupidez asesina y negligente de Bolsonaro por la pandemia de coronavirus ha cruzado todas y cada una de las líneas
El CoronaVac ha sido defendido por el gobernador de derecha de Sao Paulo, Joao Doria. El más probable retador del negligente Bolsonaro en las próximas elecciones presidenciales.
Los observadores creen que la hostilidad de Bolsonaro hacia la vacuna Sinovac o la Sputnik. Es tan sólo para impedir que Doria se convierta en el salvador de Brasil cuando esa votación llegue en 2022.
Muchos temen que la negligencia de Bolsonaro pueda causar cientos de miles de muertes innecesarias mientras el presidente sigue retrasando la vacunación.
«Demuestra, una vez más, cuán desconectado está el gobierno federal de la realidad de la pandemia. Todavía no han comprendido la gravedad de lo que estamos pasando». Señaló Natália Pasternak, fundadora del instituto de la cuestión de la ciencia.
Pasternak afirmó que no era razonable que Brasil hubiera puesto fe en el tiro de AstraZeneca. «El problema era apostar sólo a ellos y no golpear otros acuerdos. Sabiendo que incluso el acuerdo de AstraZeneca no sería suficiente para vacunar a toda la población».
«Brasil ha puesto todos sus huevos en una canasta», explicó Pasternak, llamando a la decisión del gobierno de darle al CoronaVac un hombro frío «absurdo».
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