Un fiscal de drogas paraguayo es asesinado en playa colombiana
Un fiscal paraguayo que dirigió una serie de casos de alto perfil contra el crimen organizado y el narcotráfico fue asesinado a tiros mientras estaba de luna de miel en una playa colombiana.
El paraguayo Marcelo Pecci, se casó con Claudia Aguilera, una conocida periodista, el 30 de abril y pasaban su luna de miel en un hotel en la península de Barú, en la costa caribeña de Colombia.
Los dos atacantes llegaron a la playa privada del hotel en moto acuática, según Aguilera, quien no resultó herida en el ataque. Uno de ellos se acercó y «sin decir una palabra le disparó a Marcelo dos veces, una en la cara y otra en la espalda», indicó un medio paraguayo.
El asesinato causó conmoción y consternación al público paraguayo. Este ve un aumento en los asesinatos por encargo, vinculados al creciente poder del crimen organizado.
Horas antes del ataque, Aguilera había publicado la noticia de su embarazo en las redes sociales. «La última puesta de sol en Barú, pero tendremos millones más juntos», escribió el fiscal.
El fiscal paraguayo asesinado, no informó antes sobre alguna amenaza
En Colombia, a muchos les preocupaba que el hecho presagie el regreso a los momentos más oscuros de la historia del país. Durante el reinado de capos de la droga como Pablo Escobar, que ordenaron asesinatos descarados de funcionarios públicos.
Las imágenes granuladas de videos de seguridad y la impresión de un artista compartido por la policía, mostraron a uno de los sospechosos con una camiseta negra de manga larga, pantalones cortos negros y un sombrero panamá.
La policía señaló que las imágenes del hotel revelaron que los hombres armados habían inspeccionado el hotel antes de llevar a cabo el asesinato.
Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta y ministra de relaciones exteriores de Colombia, tuiteó su «condena y repudio absolutos» del asesinato. Y agregó que la policía colombiana estaba trabajando estrechamente con el fiscal general paraguayo.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, también condenó el asesinato como «cobarde», expresando: «toda la nación paraguaya está de luto», e «intensificará nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado».
Pecci, de 45 años, había trabajado en varios casos recientes de alto perfil de asesinatos por encargo en Paraguay. En particular, dirigió una investigación sobre el tiroteo de un narcotraficante, Marcos Rojas Mora, en una multitud de 20 mil personas en un festival.
