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Paraguay necesita ayuda urgente

Al borde del abismo, Paraguay enfrenta la sequía histórica que agota su arteria vital

La severa sequía que comenzó a fines de 2019 continúa castigando a Paraguay, mientras se seca el Paraná. Expertos señalan que el cambio climático y la deforestación pueden estar intensificando el fenómeno.

Los imponentes silos de grano que bordean la orilla del río Paraná, no terminan de vaciarse. Ya que, la segunda vía fluvial más larga de América del Sur y salida al mar de Paraguay, se está secando.

«Doce barcazas tuvieron que salir hoy, pero solo seis saldrán: no hay tiempo. Porque el agua está bajando demasiado rápido», señaló Krivenchuk, gerente general del puerto privado de Trociuk, en el sur de Paraguay. Es la primera vez que alguno logra salir en dos meses».

El río Paraná, que serpentea a través de Brasil, Paraguay y Argentina, bajó a sus niveles más bajos en 77 años. Debido esto a la severa sequía que comenzó a fines de 2019. El desecamiento continúa castigando a la región.

Expertos señalan ahora, que la crisis climática mundial y la deforestación del Amazonas, están intensificando el fenómeno. La sequía amenaza los suministros de agua en Argentina, elevó los precios de la energía en Brasil e impulsó incendios forestales desenfrenados en toda la región.

Paraguay enfrenta una crisis económica debido a la sequía.
Los impactos del calentamiento global y los niveles extremadamente altos de deforestación y cambio de uso de la tierra observados en toda en la Amazonía.

Paraguay enfrenta una crisis económica debido a la sequía

El río experimenta un aumento temporal ahora, mientras Brasil liberó agua de los embalses hidroeléctricos para la producción urgente de electricidad. Pero los niveles del Paraná están cayendo rápidamente.

Paraguay, que no tiene costa y depende de sus ríos para innumerables servicios sociales, ambientales y comerciales, enfrenta una terrible tensión. «Paraguay es un país sin litoral, y el río es una arteria vital en su cuerpo de la que depende», señaló Krivenchuk.

Paraguay enfrenta una crisis económica debido a la sequía.
La deforestación está interrumpiendo el ciclo del agua que alimenta las precipitaciones en la cuenca del Paraná.

Juan Carlos Muñoz, director de la administración nacional de buques y puertos de Paraguay, afirma que el transporte fluvial es fundamental para una economía basada principalmente en las exportaciones de soja.

«Exportamos materia prima con ningún valor agregado. El transporte fluvial es, con mucho, la forma más barata de llegar a los mercados internacionales», indicó.

La tercera flota fluvial más grande del mundo mueve el 96% de las importaciones y exportaciones internacionales de Paraguay. Esto a lo largo de dos grandes vías fluviales: el río Paraná y el río Paraguay, hacia y desde los puertos de Argentina y Uruguay.

El río Paraguay, que fluye más allá de la oficina de Muñoz en la capital, Asunción, cayó a su nivel más bajo de la historia. Mucho más allá del mínimo histórico anterior alcanzado en 2020.

Con el aumento de los costos, Muñoz indicó que el sector naviero enfrenta una pérdida del 20% de los ingresos, de más de 100 millones de dólares, por segundo año consecutivo a pesar de las iniciativas de dragado.

Fuente
Meteorologia.Gov.PyMongaBayLaNacion

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