La victoria Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador en el estado de México es un buen augurio para las elecciones presidenciales del próximo año. Morena ganó una carrera clave para gobernador en el estado más poblado del país en una señal de impulso antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
La victoria de Delfina Gómez, miembro del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, pone fin a décadas de gobierno gubernativo en el estado de México por parte del centrista Partido Revolucionario Institucional, PRI.
Los resultados preliminares de las elecciones del domingo mostraron que Gómez derrotó a su oponente del PRI por 8 puntos porcentuales en el estado de 17 millones de personas. Lo que subraya la prominencia de Morena. Antes de la votación, el partido ya gobernaba 22 de los 32 estados del país, ya sea solo o con sus aliados.
«Derrotamos la corrupción y el abandono», señaló Gómez, un ex maestro de escuela, a sus partidarios después de la votación. «Por primera vez, tendremos un gobierno al servicio de los más vulnerables». El resultado convertirá a Gómez en la primera mujer gobernadora del estado. Este, rodea a la Ciudad de México por tres lados y se ha convertido en un emblema de la desigualdad de México.
Morena se suma un bastión del PRI y se anota otras gobernaturas
Muchos residentes del estado carecen de servicios básicos a pesar de vivir junto a algunas de las zonas más ricas del país. Hogar de las pirámides teotihuacanas, el estado es un centro para gigantes industriales como Nestlé y Ford. Representa alrededor del 9,1 por ciento del producto interno bruto de la nación.
También es una de las regiones más violentas del país. Con más de 900 asesinatos registrados en la zona entre enero y abril de este año. Tan sólo de un total de unos 9 mil 900 en todo el país. La derrota en el bastión histórico del PRI es un buen augurio para Morena. Antes de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 2 de junio del próximo año.
López Obrador, quien bajo la ley mexicana no podrá volver a postularse. Este, instruyó a su partido a mantenerse unido en la campaña presidencial mientras se enfrenta a excolegas que rompieron con Morena. Al presidente se le atribuye en gran medida la creciente popularidad del partido desde que asumió el cargo en 2018. Su popularidad actualmente ronda el 60 por ciento.
Aun así, sus movimientos para enfrentar al estado contra la empresa privada y el enfoque de confrontación para controlar su poder polarizaron a los votantes. Para gobernador en el estado fronterizo norteño de Coahuila el domingo. Y en una votación separada. El PRI aplastó a los izquierdistas después de que el partido del presidente descendió a luchas internas, dando lugar a candidatos rivales.
El PRI, que mantuvo el poder presidencial ininterrumpido en México de 1929 a 2000. Con un breve repunte de 2012 a 2018. Ahora, se mantiene y nunca fue derrotado por ningún partido en Coahuila, que tiene alrededor de una quinta parte de la población del estado de México.
